Un instante del congreso |
El consejero de Medio Ambiente y Ordenación del Territorio, José Fiscal, ha inaugurado hoy, junto al alcalde de Tarifa, Francisco Ruiz, y el presidente de la Fundación Migres, Miguel Ferrer, la tercera edición del Congreso Internacional sobre Migración de Aves y Cambio Global. Durante tres días, ochenta investigadores analizarán cómo el cambio climático afecta a los procesos migratorios de las aves, cómo se adaptan a estos cambios y cómo se convierten en indicadores biológicos que aportan información.
El Estrecho de Gibraltar, Parque Natural y Reserva de la Biosfera Intercontinental, es una de las cinco rutas más importantes del mundo de paso migratorio; ya que cada año lo surcan alrededor de 40 millones de aves en su tránsito desde Europa a África. Tiene una gran valía en los estudios que toman como referencia las aves para tenerlas en cuenta como bioindicadores concretos sobre el cambio global.
José Fiscal ha señalado que Andalucía, y en concreto, el Estrecho de Gibraltar, “es uno de los lugares del mundo donde más se estudian estos fenómenos, ya que al año la suelen atravesar unos 40 millones de aves”. La celebración de este congreso, organizado por la Fundación Migres, tiene como objetivo exponer los resultados de los estudios que analizan la afección del cambio global sobre las aves migratorias, así como debatir sobre la mejor manera de mitigar sus efectos y consensuar la respuesta a los nuevos retos y desafíos originados por el calentamiento global.
El titular de Medio Ambiente ha asegurado “siempre que hay un acontecimiento de estas características la Consejería de Medio Ambiente está presente porque gran parte de las decisiones que nosotros adoptamos provienen del conocimiento científico, de la experiencia”. En este sentido, para Fiscal, “el congreso confirma a Andalucía y al Estrecho como un referente mundial en este tipo de estudios”.
Junto a ello, la zona recibe cada año a miles de visitantes, lo que supone una importante fuente de ingresos para la economía local en forma de turismo ornitológico. El interés que el seguimiento de la migración reporta tanto desde el punto de vista científico como social, a través del turismo de naturaleza, y de conservación del patrimonio natural, justifica el desarrollo de un programa de estas características.
La comunidad científica ha puesto de manifiesto cómo los cambios en el clima están alterando el comportamiento migratorio de las aves de diferentes maneras. Por ejemplo, cambios en la proporción de individuos migrantes o residentes en poblaciones locales, cambios en las distancias y direcciones de migración, y cambios en las fechas y velocidades de estos movimientos; lo que repercute en sus áreas de distribución, sus parámetros demográficos y sus patrones migratorios.