Me siento feliz de la respuesta que este blog está teniendo. Poco a poco, los que me dejan su post me enseñan cada vez más de la vida. Boquiabierto, con las palomitas al lado y una sala semivacia (una feria rural se había llevado los horteras musicales de siempre, pedanías power), esta noche me he ido al cine, me he deleitado con Sin City. De pronto, la historia en blanco y negro me ha proporcionado momentos de reflexión y de comparación con lo que me rodea. Apurando un ron con coca-cola he tratado de recordar con precisión una frase de Mickey Rourke (Marv): "El poder es mentir..." Es de esas veces en las que sabes, perfectamente, que has de volver a ver la película en el cine, que te comprarás el dvd y que navegarás por internet sin descanso. Sin City no es más distinta que la vida real. Vivimos en ciudades del pecado, ¿no? Frank Miller, Robert Rodríguez, Quentin Tarantino, todos juntos y esa lolita en el bar al que mi madre nunca me dejaría entrar solo, Jessica Alba. Blufff...