Una subida fiscal y Cádiz, con lo puesto

¿Socialistas? Me pregunto qué habría hecho José Montilla, ministro de Industria, Comercio y Turismo y secretario general del Partido Socialista de Cataluña, si la reconversión naval hubiera afectado de lleno a los catalanes. Lluvia de millones, planes de reindustrialización, compensaciones para las comarcas afectadas, incentivos a la creación de empresas, líneas de créditos blandos y mil apoyos políticos e institucionales. Ahora vuelvan a la realidad. Miren para la Bahía de nuestras entretelas. Tras la reconversión naval, ¿Montilla ha hecho algo por Cádiz? Más bien Bono, y lo poco que ha podido Defensa, con los presupuestos exiguos que maneja (episodio helicóptero en Afganistán sin sistema de radar antimisiles). Ahora andan a vueltas con la propuesta de reforma fiscal. Ganarán las regiones ricas y perderán las pobres. Ya verán. La propuesta, que será discutida el próximo 7 de septiembre en el seno del Consejo de Política Fiscal y Financiera –un órgano en el que están representadas las comunidades autónomas y el Gobierno central– supone una subida generalizada de los llamados impuestos especiales: alcohol, tabaco, hidrocarburos y electricidad. Ahora vendrán con las encuestas del CIS y sus hábiles preguntas, clásicas y a la carta. Los transportistas gaditanos, que usan la autopista (liberalizada en el pequeño tramo Jerez-Cádiz) AP4 intensamente, andan felices con la subida de carburantes que les anuncian. Algunos barones del PSOE ya se han rebelado y la vicepresidenta comienza a dar marcha atrás.