El próximo martes día 11, el escritor Arturo Pérez Reverte tendrá ocasión de probar su admiración por los agentes del Servicio de Vigilancia Aduanera (SVA) que las han pasado muy putas en las últimas setenta y dos horas ya que el Gobierno pensaba liquidar el servicio, según todos los indicios. Pérez Reverte viene a Cádiz a participar en los actos con motivo de la batalla de Trafalgar (título de su última novela).Los funcionarios del SVA comentan esta tarde en sus foros que Pérez Reverte estuvo hace unos días en Cartagena y que les comentó que estaban "liquidados". Los agentes lamentan que el insigne escritor y ex periodista no haya tenido un momentín para escribir unas líneas sobre aquellos hombres que le han inspirado tantas crónicas y aventuras de narcos, como La Reina del Sur.
Por cierto, comentan en los foros que el Gobierno solo piensa tener barcos de altura y, poco a poco, dejará las interceptadoras. Pérez Reverte tiene un buen amigo y no menos buen periodista en Cádiz, Oscar Lobato, hoy asesor del subdelegado del Gobierno, Sebastián Saucedo. Seguramente que Óscar habrá sentido mucho todo lo que estaba pasando estos días. Por cierto, Saucedo no ha dicho ni pío. Ni tenemos fiscal antimafia y casi nos desmantelan el SVA (las lanchas estaban amarradas en puerto).
Por cierto, comentan en los foros que el Gobierno solo piensa tener barcos de altura y, poco a poco, dejará las interceptadoras. Pérez Reverte tiene un buen amigo y no menos buen periodista en Cádiz, Oscar Lobato, hoy asesor del subdelegado del Gobierno, Sebastián Saucedo. Seguramente que Óscar habrá sentido mucho todo lo que estaba pasando estos días. Por cierto, Saucedo no ha dicho ni pío. Ni tenemos fiscal antimafia y casi nos desmantelan el SVA (las lanchas estaban amarradas en puerto).