20 oct 2005
Caso COUSO: No nos falles ZP
El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, tiene otro marrón. Pero éste le va a poner a prueba internacional. Y nos va a demostrar si tiene, además de talante (lo cual vamos dudando cada vez más), talla internacional y si sabe defender los intereses de la libertad de información de la misma forma que lo hacía cuando era el jefe de la ¿leal? oposición en España. Ahí lo quiero ver. El juez de la Audiencia Nacional, Santiago Pedraz, dictó ayer la orden de busca y captura y detención internacional, a efectos de extradición, de los tres militares estadounidenses imputados por la muerte el 8 de abril de 2003 en el hotel Palestina de Bagdad (Irak) del cámara de Tele 5.
Pero si las señales de humo son el signo inequívoco de hay fuego, la primera reacción del Gobierno ha sido la del fiscal general del Estado, Cándido Conde-Pumpido, quien considera que la orden dictada por el juez de la Audiencia Nacional Santiago Pedraz de busca y captura y detención internacional de los tres militares estadounidenses imputados por la muerte del cámara de Tele 5 José Couso "es jurídicamente discutible". Ya estamos.
Los reclamados son el sargento Thomas Gibson, de la Compañía A del Regimiento de Blindados número 64 de la Tercera División de Infantería Acorazada del Ejército norteamericano; el capitán Philip Wolford, que estaba al mando de la unidad de blindados de la Compañía A; y el teniente coronel Philip de Camp, responsable del Regimiento.
Esta orden internacional sólo es válida para los países con los que España tiene convenio de extradición y en EEUU no será efectiva ya que no extradita a sus nacionales. Gibson fue la persona que el 8 de abril de 2003 disparó desde el carro de combate Abrahms M-1 que tripulaba, después de advertir que alguien les observaba con prismáticos desde el hotel Palestina de Bagdad, en el que se alojaban la mayoría de los periodistas extranjeros que cubrían la guerra de Irak.
Couso. ¿Era periodista o cámara? Según la teoría del presidente de la Asociación de la Prensa de Cádiz, Fernando Santiago: cámara de televisión. Sin embargo, lo que importa es que está muerto. Que le mataron en una acción de guerra y que un juez acaba de dictar orden de detención contra los tres militares norteamericanos que lo hicieron. Ahora vamos a ver qué dicen los que ladraban tanto antes. Couso era periodista, por derecho y por los hechos. Vamos a dejar las cositas claras.