22 oct 2005

¿Trafalgar?: España y Francia por la concordia y el Reino Unido por la victoria, menos mal que nos queda Felipe

El Reino Unido ha tirado la casa por la ventana. Y Bono ha hecho en Cádiz lo que Blair no ha hecho en Portsmouth, en uno de cuyos diques secos está fondeado para siempre el remozado HMS Victory, la nave capitana de Lord Nelson. Me explico, si echan un vistazo a la web de la Royal Navy o a la propia del Victory se darán cuenta de que en España hemos buscado la concordia y estrechado lazos entre las tres naciones que se vieron envueltas en la carnicería de la batalla de Trafalgar (murieron 4.500 personas en cinco horas). Una lucha desigual en la que Inglaterra trajo a lo mejor de su marinería y nosotros con personal de levas. Llama la atención el tono patriotero de los británicos con su Familia Real a la cabeza. Aunque aquí, llama la atención Bono. Me explico. Un asistente me dijo hoy: "Bono viste, habla y se comporta como un presidente". Si ZP la caga con el estatuto (puede que Otegui le salve con un anuncio de tregua por parte de ETA) Bono tiene todas las papeletas para hacerse con el poder previo congreso extraordinario en el PSOE. Impaciente estoy por conocer el informe del grupo de "expertos" que ha reunido ZP sobre la reforma del estatuto. Porque como sean del mismo tipo que los de RTVE, apañados vamos.

¿Han visto la sombra que corre tras Chaves? ¿Será ZP? ¿O su talante etéreo? ¿Quizás Zarrías? ¿o Lord Nelson?. Nada, nada, que es un efecto de la afotillo digital. Pero, mirándola bien, no sé, no sé. Igual llamo a algún cabroncete vocero de Cai que critica a los que tienen algo más de sus dos dedos de frente. Menos mal que nos queda el príncipe Felipe, cuya intervención hoy en Oviedo, dedicada a su madre y a su mujer, ha dejado bien claro que tanto él como su padre, el Rey, no reconocen -como la mayoría de los españoles- otra Constitución que ésta y que hay que mantener el pacto institucional. Felipe de Borbón (será que ser padre te serena aún más el juicio) nos dejó algo más tranquilos. El si viste, habla y se comporta ya como un Rey. Tiene de quien aprender, de su abuelo Juan y de su padre, Juan Carlos. Ahí lo tienen, entregando el galardón a las Hijas de la Caridad.