7 nov 2005

La crónica del Cádiz CF: NO PUDO SER


DEPORTES. Comentario de OPINIÓN:
Por Alejandro FATOU

Pues va a ser que no. Y eso que marcamos prontito y nos las prometíamos muy felices con un gran gol que hizo que las gradas del Carranza soñara con la segunda victoria consecutiva en casa.

Fue un gran pase del capitán Ramón de Quintana que permitió a Enrique cogerle la espalda a la defensa balear y poner el uno a cero en el marcador. Esto dio alas al equipo amarillo que tuvo unos minutos de buen fútbol jugando como más le gusta, a la contra, intentando coger la espalda defensas mallorquines que es lo que mejor saben hacer los hombres de Espárrago.

Pero el Mallorca no se descompuso en ningún momento, dando muestras de su innegable calidad, no en vano tiene una de las mejores plantillas de la categoría y a poco que se enmienden no tendrán problemas para seguir una campaña más en la Liga de las Estrellas.

No bajó los brazos el equipo visitante y antes del descanso conseguiría el empate por medio de Tuni que aprovechó un gran fallo de la defensa cadista. Como siempre los errores en esta categoría se pagan muy caros y el Cádiz no está precisamente para hacer regalos a la vista de lo que les cuesta marcar gol.

Antes del descanso habría una circunstancia que podría haber cambiado el desenlace del partido al ser expulsado el centrocampista argentino Pereyra que se fue al vestuario por doble amonestación.

Sin embargo los gaditanos no sólo no aprovecharon la circunstancia sino que su juego fue a peor no siendo capaces de hilvanar una jugada en toda la segunda parte en la que Iván Ania ocupó el puesto de un desafortunado Matías Pavoni que se quedó en el vestuario en el descanso por una lesión.

Fue Iván Ania el que más lo intentó en ataque pidiendo el balón en todo momento aunque su juego no fue apoyado por sus compañeros que estuvieron demasiado estáticos y no fueron capaces de crear peligro ante la meta del portero Prats en toda la segunda parte.

Al final del partido una falta aparentemente sin peligro señalada al borde del área de Armando demostró de nuevo lo importante que es la calidad en esta liga tan igualada y el venezolano Arango colocó el balón en la escuadra de la meta local haciendo inútil la estirada del meta local.

De ahí hasta el pitido del colegiado todo fue un quiero y no puedo por parte del equipo amarillo quedando en evidencia su falta su argumentos en ataque y la necesidad de un jugador que lleve la manija del equipo y que esperemos que llegue en el mercado de diciembre.

Pero no hay que venirse abajo porque esto no es más que un borrón que incluso el mejor escribiente puede tener y a buen seguro volveremos a disfrutar en Carranza con el juego y las victorias de nuestro equipo.