Bueno, ¿y ahora qué? El Congreso de los Diputados ha aprobado la toma en consideración del proyecto de reforma del Estatuto de Cataluña por 197 votos a favor y 146 en contra, todos ellos de los representantes del Partido Popular, y una abstención. El texto pasará ahora a la Comisión Constitucional donde se trabajará durante dos meses para redactar un texto definitivo. Una decisión histórica.
El presidente Zapatero echó mano anoche de Alfonso Guerra (¿vieron su cara de satisfacción? ¿Por qué sonreía realmente?) y usó el pasado, el concepto de centro derecha (¿en un intento quizás de dividir al PP?) hasta la saciedad. Es la primera victoria real del PSOE desde que el atentado del 11-M pulverizara todas las encuestas y previsiones dando el triunfo días después a los socialistas y el grupo mediático que le apoyó, que el día 7 tendrán su canal analógico.
El PSOE tiene una victoria y ya veremos cómo la administra. Manuel Marín, presidente de la Cámara debería pagar unos micrófonos de ambiente en uno y otro lado del hemiciclo, para que los españoles pudiéramos escuchar si los comentarios que se hacen son tan hirientes o no.
Marín sobreactuó, primando así quizás el papel de Bambi, víctima perseguida por la derecha rancia que tanto le gusta a Zapatero. ¿Vieron sus gestos? Juraría que imitaba a Felipe González. Por cierto, ¿vieron al ex presidente en algún momento? De todos, patillas en ristre, sobrecogió Rubalcaba. Menudo es. Se ha puesto el patio calentito en España. Todos los españoles nos preguntamos: ¿y ahora qué? Esto acaba de empezar.
Menos mal que este fin de semana, probablemente, la imagen dulce de la Infanta Leonor -que será mostrada públicamente casi con toda seguridad- volverá a inundar las páginas de los periódicos, los titulares de la radio y la televisión. Siempre nos queda la Casa Real para apaciguar los ánimos. Vivimos momentos apasionantes. Pero la gente, cada vez más, sabe elevarse algunos metros para tener una visión global de este tablero de ajedrez.
Anoche, tras el debate parlamentario, la 2 de TVE recuperó un episodio más de La Edad de Oro, épico espacio presentado por Paloma Chamorro. No sé por qué, me quedé pensando en el grupo elegido para abrir el programa: Golpes Bajos. Y la primera canción: "Malos tiempos para la lírica". Me voy a dormir, que ya está bien por hoy. Aunque yo siempre preferí otra, que dedico a los amigos de mis enemigos: "No mires a los ojos de la gente"
MALOS TIEMPOS PARA LA LIRICA
El azul del mar inunda mis ojos,
el aroma de las flores me envuelve,
contra las rocas se estrellan mis enojos y así toda esperanza me devuelve.
Malos tiempos para la lírica.
Las ratas corren por la penumbra del callejón,
tu madre baja con el cesto y saluda,
seguro que ha acabado tu jersey de cotton ...
puedes esbozar una sonrisa blanca y pura.
Malos tiempos para la lírica.
Seguro que algún día
cansado y aburrido encontrarás a alguien de buen parecer,
trabajo de banquero bien retribuído y tu madre con anteojos volverá a tejer.
NO MIRES A LOS OJOS DE LA GENTE
No mires a los ojos de la gente, me dan miedo, siempre mienten. No salgas a la calle cuando hay gente, ¿y si no vuelves?, ¿y si te pierdes?
Escóndete en el cuarto de los huéspedes, todo está oscuras. no pueden verte. Seguro que en la calle ahora habrá gente, alguien te busca, alguien lo siente.
Quédate a mi lado, no te marches más.