26 mar 2006

Veinte años de Circuito de Jerez


Tocado con su gafas ‘Carrera’, peinado impecable de peluquería a lo años ochenta, “don Pedro”, “el enorme”, “el alcalde Pacheco” (aunque ahora es el primer teniente de alcalde), o “el Cabeza” –como todo el mundo lo conoce en Jerez, ciudad muy aficionada a los motes y a las motos- ha inundado las calles, bares e hipermercados con sus fotos de hace veinte años. Llevaba apenas cinco en la alcaldía del pueblo donde nadie es nada “si no es señorito o caballo” (eso se decía entonces, lo que enfurruñaba al alcalde sobremanera) y a la que aún se negaba a venir José Manuel Caballero Bonald, que hoy tiene su fundación literaria gracias a Pacheco. “Don Pedro” era y es un aficionado a las motos, y los coches (adoraba al fallecido Ayrton Senna), por lo que se embarcó en el proyecto de dotar a la ciudad de un circuito permanente. Lo publica hoy EL MUNDO DE ANDALUCIA. La foto corresponde al archivo del Diario de Jerez, periódico donde yo trabajaba como redactor en aquellos años turbulentos de la historia jerezana.

En la publicación a todo color Pacheco no solo se arroga todo el protagonismo de estos veinte años que lleva el Circuito de Jerez (la realidad) sino que recuerda a propios y a extraños que en 1984 más de uno le llamó “loco” por intentar que Jerez tuviera un circuito permanente de velocidad. La primera foto que incluye la revista es con Francisco Pacheco, “el otro”, un jerezano entusiasta que creó, impulsó y mantuvo el Motoclub Jerezano y su Premio Internacional Nuestra Señora de la Merced, que llegó tener tres trazados urbanos. Pacheco se apropió de la idea, la municipalizó y consolidó a Jerez como ciudad de las dos ruedas. De las cuatro no pudo porque la Fórmula 1 y su amigo, Bernie Ecclestone (su “tito”, decía), son muy caros de mantener, aunque Jerez albergó siete grandes premios desde 1986. Los más osados en Jerez (no lo suficiente para dar la cara) afirman que habría que auditar “a fondo” todas las cuentas de estos años, no solo las del circuito sino las de las sociedades que lo han rodeado y rodean en la actualidad. Pacheco nunca ha tenido el más mínimo temor de que se auditen.

Su relación de amor-odio con el PSOE (son innumerables las ocasiones en las que ha intentado atraerlo a sus filas) ha llevado a la ciudad a sufragar sola las multimillonarias facturas que han ocasionado las pruebas. La falta de apoyo institucional por parte de la Junta hasta este año contrasta con el que han brindado a sus respectivos trazados comunidades autónomas como Cataluña, Valencia ó Madrid. Pero este año, los trofeos los entregarán Manuel Chaves o Pilar Sánchez, la apuesta socialista para Jerez en el próximo mandato. Ahí le duele a Pacheco porque la alcaldesa hasta ha logrado que abran al tráfico una autovía de acceso que ni siquiera está decepcionada oficialmente y le ha sacado a la Junta 1.130.000 euros para este vigésimo gran premio, que se unen a los cuatro millones de euros ya aportados como opción de compra.

CLAVE
Juan Álvarez, presidente de la Federación Española de Motociclismo, considera “clave” la figura de Pedro Pacheco porque “apostó por tener desde el primer momento el mejor circuito del mundial; nos hizo caso a la gente del motor y entendió también la gran tradición motociclista de la ciudad desde los años cincuenta”. Ángel Nieto, doce veces más una campeón del mundo, afirma que “Pedro Pacheco fue valiente a la hora de crear el Circuito de Jerez y al final, ahí está la obra veinte años después. Pacheco ha dado mucho al mundo del motociclismo, que le debe mucho. El circuito de Jerez es el mejor del mundial por todo, por ambiente y por calidad técnica”.

En la publicación, con fotos de Luis Gil (guitarra de un mítico grupo jerezano de los setenta, “Los Solos”), Pacheco reflexiona: “Han tenido que pasar todos estos años para que se vislumbren los primeros indicios de un cambio de actitud de las administraciones públicas respecto de su apoyo al trazado. Si hemos llegado hasta aquí con el único esfuerzo de los jerezanos y jerezanas, ¿dónde estaríamos ahora si la Junta de la Andalucía hubiera tenido con Jerez la misma actitud que la Generalitat de Cataluña con el Circuito de Montmeló?”. Un piloto catalán, Sito Pons, fue responsable de la corrección de una parte del trazado de Jerez para aumentar la competitividad. Pons dice de Pacheco que le sugiere “arrojo y valentía, porque había que tener mucho coraje entonces para tirar adelante con los proyectos que había. En estos veinte años de vida el circuito ha sabido renovarse y ser competitivo”.

En el monográfico de Pacheco se afirma que “toda la provincia va a rebufo de Jerez”, beneficiándose de la estela económica y la actividad del circuito, que deja millones de euros por todas las poblaciones en un área de cien kilómetros. “Las cifras del Mundial son espectaculares: 200.000 espectadores, retransmisión en directo por más de 50 canales de televisión, con una audiencia de más de 150 millones de telespectadores en todo el mundo”. Y concluye: “Jerez acentúa su liderazgo con la celebración del Gran Premio, pero todavía asume en solitario los costes de un evento que reparte beneficios a todos los municipios de la provincia”. Pacheco asume el circuito y, por lo que se aprecia en la ciudad, inaugura e inaugurará hasta las municipales sus mejores infraestructuras.