Periodista colegiado CPPA nº 459. Andaluz de Jerez. Socio de @anisalud y @aprensajerez. Noticias TV, radio, prensa y redes. News influencer. Analista de política y economía. Ahora en transformación digital.
3 abr 2006
Una respuesta con clase
Reproducimos a continuación la nota emitida por la ASOCIACION DE LA PRENSA DE JEREZ en relación al artículo publicado en Diario de Cádiz el pasado viernes por Fernando Santiago (Presidente de la Asociación de Cádiz y de la Federación que agrupa a las Asociaciones de la Prensa de Andalucía) sobre la motorada en Jerez. Incluimos además editorial de Jerez Información y el artículo en cuestión.
"A estas alturas de la vida una se sorprende aún cuando descubre que todavía quedan personas que demuestran no ser capaces de asumir que uno siempre es él y sus circunstancias, como otras voces más autorizadas dijeron hace tiempo. Es decir, que por mucho que tratemos de sustraernos a lo que nos rodea, es imposible dejar de reconocer que tenemos cargos, puestos de trabajo, responsabilidades e incluso circunstancias personales que no podemos olvidar.
Si alguien asume una responsabilidad social, como presidir una de las asociaciones de la prensa de la provincia o, más aún, la federación de asociaciones de la prensa de Andalucía, y además ejerce responsabilidades laborales en la Diputación provincial, no puede evitar que sea imposible desligar sus opiniones de sus cargos. ¿Se aceptaría que el presidente de la Junta de Andalucía insultara en un artículo de prensa a un pueblo entero aunque sólo firmara como Manuel Chaves a secas? Sería difícil de aceptar, porque insisto, uno siempre es él y sus circunstancias.
Pues bien, hace escasos días se publicaba en un periódico de Cádiz un artículo donde el presidente de la federación de asociaciones de la prensa de Andalucía se permitía el lujo de insultar públicamente a un pueblo, el de Jerez, por acoger un campeonato de motos y una concentración motera que no es de su agrado. Somos muchos los que no creemos que la celebración de esta prueba del Campeonato del Mundo de Motociclismo tenga que venir acompañada de un desvarío tan elevado de público, pero la que es la quinta ciudad de Andalucía no se merece un trato tan insultante, como Cádiz no se merece que en su nombre se insulte a su vecina.
Bastaría con comprender –si aún es posible para algunos- que esta gran fiesta de las motos –de la que no hay que olvidar se beneficia económicamente toda una provincia, y de paso, por eso de la promoción, toda una comunidad- sólo es posible en Jerez porque sólo ella tiene un Circuito que está considerado como uno de los mejores del mundo, y que sin duda es la instalación deportiva más rentable en Andalucía. Eso puede generar envidias, pero nunca deben ser achacadas a las personas que conforman la vida diaria de una ciudad.Es verdad que una concentración de personas tan enorme como la que Jerez soporta siempre entraña más de un abuso, pero no por eso se puede afirmar que aquí gusta “el ruido y la pringue”, porque ese derecho de todos a la libertad de expresión termina siempre, como todos los derechos fundamentales, donde empieza la libertad de los otros, y nunca la descalificación puede encuadrarse en este bien común de la democracia.
Por todo ello, desde Jerez, y desde la asociación de la prensa de esta ciudad no nos perdonaríamos si aceptáramos ceder al chantaje de aquellos que se equivocan y no son capaces de aceptarlo. Sin temer consecuencias porque desde aquí no se empezó esta absurda rivalidad periodística, es imposible que guardemos por más tiempo silencio, porque ni Jerez ni Cádiz se merecen tamaña ofensa, y ni siquiera los periodistas de esta provincia son merecedores de tener representantes incapaces de reconocer sus errores. Porque decir que el Campeonato del Mundo de Motociclismo es una “horterada XXL propia de los jerezanos” no pueda encuadrarse en el derecho a la libertad de expresión; eso es puro insulto.
Jerez (y también Cádiz) se merecen mayor respeto, y eso pasa por rectificar los insultos. Si esto no se acepta, allá cada uno con sus consecuencias y con su conciencia. Aquí en la ciudad del vino y del flamenco la tenemos todos muy tranquila, tanto como que asumimos que lo que se hace sigue trayendo a la ciudad pingües beneficios".
Eva Nicasio
Pta Asociación de la Prensa de Jerez
....................
(Editorial de Jerez Información publicada el pasado sábado 1 de abril)
"Cuando no es posible hacer oídos sordos"
La columna de Fernando Santiago, presidente de la Asociación de la Prensa de Cádiz, publicada el pasado viernes bajo el título Motorada, había merecido en este periódico una reacción simple, sencilla y a la vez contundente: hacer oídos sordos a ese conjunto de necedades, pese a que la lectura de ellas aventase un tufillo extraño, mezcla de muchos sentimientos muy difíciles de catalogar sin caer en la misma bajeza con la que está escrito el texto. La crítica –a la motorada, o a lo que sea– es necesaria, imprescindible incluso para poder mejorar.
La crítica, sin llegar a ser constructiva, es admisible, tolerable... Pero el uso de un foro de tan amplia difusión como una columna de opinión en un diario para sudar lo que parece un revoltijo de complejos personales y emborrachado de ellos atribuirse el don divino de distinguir entre el bien y el mal, ensalzando el ego y denostando al vecino es impropio de un periodista que tiene la responsabilidad de ser la imagen visible de la prensa de Cádiz. Fernando Santiago no representa a nadie en esa columna, sólo a sí mismo y, lamentablemente para él, la ha escrito cegado por un sentimiento que sólo él puede explicar.
...................
(Artículo de Fdo Santiago)
MOTORADA"
No termino de comprender por qué motivo lanzan las campanas al vuelo en Jerez cada primavera por el campeonato del mundo de motos. Me parece una horterada XXL, propia de los jerezanos. Debe ser que como no son capaces de tener un equipo en primera tienen que hacer aspavientos con lo de las motos. La motorada es un botellón cutre y a lo bestia, con más motos y con gente de fuera.Dicen que cada motorista se gasta al día 50 euros ¿tanto rollo para eso? ¿solo 50 euros? Eso se lo gasta uno de Cádiz cada vez que sale a darse una vuelta con la parienta y los niños sin que por ello salgamos en los telediarios.
La motorada no produce más que problemas de todo tipo. Si no, baste mirar El Puerto de Santa María, que son más de Cádiz que los de Jerez, que en el fondo son sevillanos. En El Puerto han puesto todo tipo de vallas para impedir que las motos lleguen al centro. Yo pondría las calles llenas de tachuelas. Al fin y al cabo no consumen, hacen ruido, provocan altercados, destrozan el mobiliario urbano y alteran la convivencia. No en vano muchos portuenses se van de la ciudad durante la motorada.El que tenga alguna duda que se pase el día siguiente por las zonas de la acampada y por los aparcamientos: podrán comprobar la estela de desperdicios que dejan los moteros. ¿Quién quiere una cosa así para su ciudad?: solo los jerezanos. Canasta Cream.
Una ciudad de primera (¿¿??). Ya son 200 mil, dicen ellos. Debe ser que en Jerez gusta el ruido y la pringue. En cambio en Cádiz, salvo el lunar de las barbacoas, no nos gusta el jaleo y el descontrol. El botellonismo, en cambio, se impone a marchas forzadas: miles y miles de ¿personas? Aglomeradas consumiendo en medio de la calle, orinando en cualquier lugar, haciendo ruido y provocando altercados de orden público.
El megabotellón es una motorada a la que la gente acude en autobús. Luego está la motorada sección Vespino: los miles y miles que van al botellón en sus motos sin cubrirse con el casco. Motillos, por cierto, compradas en su mayoría con el dinero de las becas que generosamente ofrece el Gobierno. Es lo que tiene el Estado del Bienestar. El sueño de la razón produce monstruos, en este caso a lomos de una Mobilette con una bolsa del Champion llena de cocacola y ginebra.La conclusión es que la motorada es igual al botellón con motos de mayor cilindrada. Es un despifarro la cantidad de recursos públicos en carreteras, guardias, seguridad, sanidad y protección civil tan sólo para que un grupo de salvajes se divierta durante unos días. Ley de la calle mezclada con paternalismo público".