24 mar 2007

¿Quién genera la crispación?

Felipe González ya es el abuelo Cebolletas oficial del PSOE. Ya no me cabe duda. Esta mañana me le levantado con sus declaraciones en México (su país favorito para todo, últimamente). Dice que España vive un debate político "prebélico" y una crispación política sin razón en la que sólo se emplean "descalificaciones". No me lo creo. Pero si sé que más de uno anda diciendo que cuidado, que viene la derecha que te va deja tiritando. Venga hombre, ni tanto ni tan calvo. En España necesitamos ya unas elecciones generales anticipadas, para aclarar el ambiente, para que nuestro "accidental prime minister" -que dicen los medios extranjeros solventes- pueda ser o un presidente sin claroscuros o un jefe de la oposición curtidito. Lo más interesante es que González hizo sus declaraciones, manito, en la septuagésima Convención Nacional Bancaria, a la que asistió como invitado principal para hablar del desarrollo económico de España, González manifestó que en su país "hay un clima de crispación política que empieza a calar en la sociedad".

El ex presidente del Gobierno hizo estas declaraciones horas después de que el Partido Popular anunciase un boicot a los medios del Grupo Prisa si el presidente del mismo, Jesús Polanco, no rectifica unas acusaciones hechas el jueves en la línea de lo denunciado desde México por Felipe González. El jueves, Polanco aseguró que es "muy difícil ser neutral" con la acción política de algunos partidos -en referencia al PP-, especialmente "en unos momentos en que hay quien desea volver a la Guerra Civil". Estos dos si que me dan miedo. Dice González que todos los conflictos históricos "empiezan por palabras gruesas".

Las principales empresas del Grupo Prisa son las siguientes: Librerías Crisol, Warner Lusomundo Sogecable (cines), Editorial Alfaguara, Editorial Santillana, Cadena Ser, El País, Canal +, Digital +, CNN +, 40 Principales, Localia, Sogecable, Diario AS, Cinco Días, Editorial Aguilar, Editorial Taurus, Editorial Altea, Radio Olé. Tracatrá...y eso sin contar con la legión de periodistas que tiene, dentro y fuera de la estructura, don Jesús de Polanco.