Mariano Rajoy está hoy en Cádiz, todo un lujo para el PP gaditano tener a su presidente nacional y al regional, Javier Arenas, en una jornada intensa por toda la provincia, de marcado carácter político y constitucionalista, hoy, que el concepto de España está discutido y en riesgo. Y hay otro riesgo, porque le han llevado a visitar, con gran despliegue de seguridad e impidiendo la entrada a los medios de comunicación, un medio de comunicación público: Onda Cádiz. Un medio que ni siquiera ha pisado la oposición, según parece. La alcaldesa, Teófila Martínez, el edil de Presidencia, Ignacio Romaní y el coordinador del grupo municipal del PP y consejero de la RTVA, Jorge Moreno, han explicado al presidente nacional del Partido Popular y a toda la comitiva (incluido el presidente provincial del PP, Pepe Loaiza) todos los detalles acerca de la moderna emisora, cuya radio empezará pronto a emitir. Rajoy, según cuentan los que pudieron entrar a la emisora, se ha quedado muy impresionado positivamente del montaje, el proyecto y las posibilidades políticas que puede tener una red de emisoras en Andalucía, como alternativa al poder omnímodo del PSOE . Una idea que alguien le sugirió en 2004, recien perdidas las elecciones y que ahora Jorge Moreno está desarrollando.
En la calle, esperando el autobús (de Rajoy), han pasando unos minutos de amena conversación Romaní, Moreno y el director general de Onda Cádiz, el sevillano Nicolás Sierra. Los cuatro han sometido a Rajoy a un riesgo innecesario, el de someterse ahora a las previsibles críticas de la oposición (PSOE e IU), cuyos concejales no han sido invitados aún a conocer las instalaciones de la más reciente de las sociedades municipales, Onda Cádiz. Si bien, todo hay que decirlo, "alguien" tuvo el otro día la feliz idea de invitar al factótum del PSOE, Francisco González Cabaña, al programa Submarino Amarillo. Jorge Moreno e Ignacio Romaní (vicesecretario provincial del PP), suelen conversar con Cabaña. De hecho incluso sobre periodistas. Y hasta me cuentan que hay "cambio de estampitas". Con Cabaña contento, no hay problema con Román, seguro que no protesta. Pero regresemos al asunto, no parece de recibo que quienes también ostentan la representación del pueblo de Cádiz, Rafael Román y Sebastián Terrada, no hayan sido invitados a conocer todas, "todas" las instalaciones de Onda Cádiz. Ahora que Rajoy la ha visitado y conocido los proyectos mediáticos del pequeño Rupert Murdoch de la comunicación del PP andaluz, Jorge Moreno, convendría invitar a los ediles y portavoces de la oposición. Y darles entrada al consejo de administración y hacerles participar de las cuentas para que comprueben que no hay nada, que no hay problema en que haya luz y taquígrafos en las cuentas de la sociedad que gestiona los medios de comunicación públicos de Cádiz, y que tampoco tiene razón quienes creen al Consejo Audiovisual Andaluz.