Vestido impecable con un traje azul, la cabeza bien alta, Pedro Pacheco ha pasado ante mí como una exhalación, cruzando la calle casi sin mirar, danto saltitos para evitar los charcos y en dirección a su oficina temporal en Cajasol. Que raro que ningún periodista le haya llamado para ver qué opina o si, como abogado, se ha brindado a ayudar a los compañeros despedidos de su antigua GMU. Sería un detallazo, entre almuerzo y almuerzo con amigos influyentes. La nota municipal muestra una firmeza que la mayoría de la ciudad espera que tengan ante este pulso. CGT ha perdido (y lo siento por ellos porque tengo amigos en Sevilla) estrepitosamente la guerra sindical en Delphi y la mayoría obtenida por su líder municipal puede empañarse rápidamente con la difusión de determinados datos que le pueden hacer sonrojarse, según una fuente socialista muy autorizada. Al tiempo. Mañana puede que haya una noticia laboral muy importante y el lunes se presenta el PGOU. No tienen ni idea del alcance de ambos hechos sociales.
La Gerencia Municipal de Urbanismo acaba de enviarnos una nota:
"El Gobierno de Jerez siempre ha estado, está y estará abierto a hablar sobre cómo garantizar mejor en el futuro los derechos salariales y laborales de la plantilla municipal, por lo que no considera necesario la adopción de medidas extremas para alcanzar ese objetivo.
Igualmente, el Gobierno local reitera su apuesta por el diálogo, desde el reconocimiento mutuo a las competencias y responsabilidades de cada parte, al tiempo que expresa su respeto hacia las decisiones que las organizaciones sindicales adopten en el ejercicio de sus funciones, aunque no siempre las comparta.
En este sentido, el Gobierno recuerda que la rescisión de 17 contratos en la GMU es una medida excepcional y necesaria, cuya responsabilidad únicamente recae en quienes provocaron que el citado organismo municipal incrementara indebidamente su personal un 75% en tan sólo cuatro años, y alcanzara una deuda de casi 70 millones de euros, a los que hay que añadir otros 7,6 millones de euros de deuda no presupuestada.
En este escenario económico, a todas luces insostenible, un Gobierno responsable como el actual, que no generó esa situación, sino que la padece, no puede por más que intentar corregir los errores del pasado devolviendo el sentido común al conjunto del Grupo Municipal, incluida la GMU, y recuperando la austeridad en el uso del dinero público, que procede, conviene recordarlo, del bolsillo de los contribuyentes jerezanos.
Y es también propio de un Gobierno responsable adoptar las medidas necesarias para sanear la economía municipal y garantizar así los derechos salariales y laborales del conjunto de la plantilla, que no debe sufrir las consecuencias de los excesos del pasado.
El Gobierno local confía en que los agentes sociales compartirán con el conjunto de la ciudadanía que dar por buenos los errores del pasado y no enmendarlos constituiría la mayor equivocación posible, y una muestra de que no se ha entendido el nítido mensaje que los jerezanos expresaron en las urnas en las pasadas elecciones municipales".
Igualmente, el Gobierno local reitera su apuesta por el diálogo, desde el reconocimiento mutuo a las competencias y responsabilidades de cada parte, al tiempo que expresa su respeto hacia las decisiones que las organizaciones sindicales adopten en el ejercicio de sus funciones, aunque no siempre las comparta.
En este sentido, el Gobierno recuerda que la rescisión de 17 contratos en la GMU es una medida excepcional y necesaria, cuya responsabilidad únicamente recae en quienes provocaron que el citado organismo municipal incrementara indebidamente su personal un 75% en tan sólo cuatro años, y alcanzara una deuda de casi 70 millones de euros, a los que hay que añadir otros 7,6 millones de euros de deuda no presupuestada.
En este escenario económico, a todas luces insostenible, un Gobierno responsable como el actual, que no generó esa situación, sino que la padece, no puede por más que intentar corregir los errores del pasado devolviendo el sentido común al conjunto del Grupo Municipal, incluida la GMU, y recuperando la austeridad en el uso del dinero público, que procede, conviene recordarlo, del bolsillo de los contribuyentes jerezanos.
Y es también propio de un Gobierno responsable adoptar las medidas necesarias para sanear la economía municipal y garantizar así los derechos salariales y laborales del conjunto de la plantilla, que no debe sufrir las consecuencias de los excesos del pasado.
El Gobierno local confía en que los agentes sociales compartirán con el conjunto de la ciudadanía que dar por buenos los errores del pasado y no enmendarlos constituiría la mayor equivocación posible, y una muestra de que no se ha entendido el nítido mensaje que los jerezanos expresaron en las urnas en las pasadas elecciones municipales".