La famosa pregunta del 11-M vale para el desastre medioambiental de Aznalcóllar: ¿quién ha sido? La rotura de la balsa de residuos tóxicos de Boliden tiene unos responsables intelectuales, aquellos que no ejercieron la tutela de sus actos, que no supervisaron el estado de la balsa, dentro y fuera. Por eso me alegro que la administración autonómica no deje el asunto en el cajón de los desastres olvidados. La Junta de Andalucía ya ha presentado un recurso de casación ante el Tribunal Supremo contra la decisión de este mismo órgano jurisdiccional de archivar la demanda contra Boliden. En ella, la Junta le reclama a esta multinacional 90 millones de euros por el coste de los trabajos de limpieza tras el vertido tóxico de la mina de Aznalcóllar, ocurrido en abril de 1998. Según la consejera de Medio Ambiente, «una catástrofe de estas características no puede quedar sin más», por lo que a su juicio «merece tener un responsable. Sabemos quién es, y sólo nos falta que los jueces nos den la razón. Nunca nos vamos a rendir», proclamó. Para que veas el impacto de lo sucedido, te recomiendo que visites la muestra que ocupa casi 2.500 metros cuadrados del antiguo Pabellón del Futuro de la Isla de la Cartuja de Sevilla y estará abierta al público hasta el 30 de junio. Se contempla la catástrofe medioambiental de Aznalcóllar desde múltiples perspectivas.
Pero Ecologistas en Acción cree que la Junta de Andalucía no ha aprendido de aquello. Ocho años después del mayor desastre ecológico sufrido en Andalucía como consecuencia de la rotura de la balsa de residuos de la mina de Aznalcóllar que vertió 6 millones de metros cúbicos de lodos tóxicos sobre la cuenca del Guadiamar y Doñana, otra mina, "Cobre las Cruces", a unos 12 kilómetros de Aználcollar y a sólo 15 de Sevilla, les preocupa.
La mina, que cuenta con las autorizaciones pertinentes de la Junta de Andalucía y del Ministerio de Medio Ambiente y con cuantiosas subvenciones, "demuestra cómo la Junta no ha aprendido nada del desastre de Aznalcóllar autorizando una mina a cielo abierto, aún mayor que la de Boliden, a otra multinacional que a base de subvenciones públicas extraerá el mineral y nos dejará la contaminación", según Ecologistas en Acción.
Pero Ecologistas en Acción cree que la Junta de Andalucía no ha aprendido de aquello. Ocho años después del mayor desastre ecológico sufrido en Andalucía como consecuencia de la rotura de la balsa de residuos de la mina de Aznalcóllar que vertió 6 millones de metros cúbicos de lodos tóxicos sobre la cuenca del Guadiamar y Doñana, otra mina, "Cobre las Cruces", a unos 12 kilómetros de Aználcollar y a sólo 15 de Sevilla, les preocupa.
La mina, que cuenta con las autorizaciones pertinentes de la Junta de Andalucía y del Ministerio de Medio Ambiente y con cuantiosas subvenciones, "demuestra cómo la Junta no ha aprendido nada del desastre de Aznalcóllar autorizando una mina a cielo abierto, aún mayor que la de Boliden, a otra multinacional que a base de subvenciones públicas extraerá el mineral y nos dejará la contaminación", según Ecologistas en Acción.