Un dirigente político de esta provincia, acostumbrado a actuar en la sombra,
ha pasado la línea roja. Amenaza la continuidad de periodistas en su trabajo en un vano intento de ocultar la corrupción que le rodea y la mierda que sale a borbotones por las alcantarillas de su sucia ciudad. ¿Qué es pasar la línea roja? Es olvidar la ética, carecer de principios, ser una mala, mala persona.
Quien amenaza a un hombre amenaza a su familia.