15 feb 2008

Pizarro: "Yo quiero debatir"

(José F. Ferrer)
El quiere debatir con Solbes, pero pasa algo raro. Hoy, el sonado fichaje de Rajoy, que no ha dejado su alma de empresario atrás, lanzó un libre directo. Manuel Pizarro, peso ligero, no tiene miedo a debatir con Solbes, el peso pesado de Zapatero. Pero algo tiene que pasar. “Yo quiero debatir, pero me lo quitan, me lo ponen, dicen que sí, luego que no, entonces el debate se suponía que iba a ser hoy...”, total que ante la duda se bajó a Cádiz donde esta mañana supo que la alta tecnología -una fábrica de tapones- a veces se ubica en un polígono industrial con baches lunares, de difícil acceso para camiones y encima en un ayuntamiento ahora gobernado por el PP, un prodigio de organización pepera. Pizarro no pierde detalle. Los periodistas tampoco. El galáctico azul se enfunda el batín y el aséptico gorrito y alehop, a conocer las últimas tecnologías del tapón portuense. Un curioso periodista sube para mezclarse con la turba -que dirían los otros- pero la jefa de prensa le manda pabajo ipso facto. “Solo gráficos”. ¿Redactores? mejor en la calle. Luego, tras la rueda de prensa Pizarro se resiste al off. Su gente le teme más a un cámara ‘controlado’ con el micrófono de ambiente al máximo, que a una OPA hostil, con premeditación, nocturnidad y alevosía. “Es que lo graban todo ¿sabe?”. El síndrome Gabilondo-Cuatro sobrevuela la fábrica de tapones, de última tecnología, oiga. El PP gaditano, con las carnes abiertas, no da pie al off the record. Con lo que le gusta un pasilleo y un tequiepuiyá, jura, a la kanalla andaluza. Ná de ná.El próximo encuentro -abierto a la prensa- es con empresarios. Es en “El Baluarte de los Mártires”. To preparao. Los más avezados periodistas escuchan las ideas claras de Pizarro y preguntan por el coloquio posterior, sabedores de que ahí está la chicha. “Pizarro va por libre, esto va a dar de sí”, “¿tú crees?”. Pero no, la prensa proletaria ha sido situada en una mesa de diez con dos botellas de agua, mineral. ¿Y el coloquio? ¿Nos podemos quedar? “No”. Pabajo. ¿Y si volvemos luego a los postres? No.