Tras el feo que su partido le ha hecho, comunicando antes a la prensa que a él mismo que no iba como candidato al Senado (no le han dado ni una sola razón convicente hasta ahora), el popular José Blas Fernández está realmente emocionado. Las muestras de cariño (lo de la adhesión es demasiado cursi) no cesan por doquier, incluso en la prensa, como esta carta en La Voz de Cádiz. Y más en ese mismo periódico (Inma Macias), más clarito: "Siempre hubo sus tiras y aflojas, pero nunca antes se ha visto tan claro que en el PP hay dos bandos. Los de Antonio Sanz, ex presidente del partido en la provincia y ahora secretario regional, y los de Teófila Martínez, con su delfín Jorge Moreno". Con el paso de los días, el ánimo de PP Blas se va enfriando, pero su caso -que recuerda al de Gallardón, apartado a última hora- ha llamado la atención más allá del puente Carranza, que es lo que siempre teme que pase el controlador de la cosa munisipá gaditana. Ya saben quien.
Por eso no sería de extrañar que, como un caballero, Javier Arenas se detenga un momento no para justificar lo que él mismo ha asumido, sino para que José Blas termine sin feos su carrera política: 25 años. Y que no lo haga de mala manera, porque el ejemplo para terceros es terrible: si el PP trata así a los leales, qué no harán con los enemigos-amigos declarados. La Voz, que demuestra últimamente mucha mayor sagacidad y valentía informativa en sus relaciones (otros hacen felaciones) con los partidos, con todos, incluye un comentario del veterano JJ Téllez, nada sospechoso de ser del PP ni nada que se le parezca. Habla JJ sobre Miguel Arias: "Pero, una vez superados los nervios y las pataletas, la pregunta obvia sigue siendo la de cómo el Partido Popular se permite maltratar electoralmente a uno de sus referentes gaditanos, andaluces y españoles de mayor enjundia. No hay más que recordar el paso de Miguel Arias Cañete por el Parlamento Europeo, o su papel como ministro de Agricultura y Pesca de España durante la presidencia española de la Unión en el año 2000. Después de haber tenido que asumir con el paso cambiado y con cierta dignidad la trinchera económica de su partido, ahora cabe preguntarse cómo podrá defender en la circunscripción madrileña sus dos temas favoritos y en los que se ha especializado desde que echó los dientes en política? No le veo yo interesándose por la producción de melones en Villaconejos ni por la pesca de altura en el Manzanares". Felicidades a La Voz (repónte Lalia, va en serio).