Yo no creo en las guerras entre políticos y periodistas. Siempre terminan mal para las dos partes. Y en Jerez hay un frente de batalla abierto entre el Diario de Jerez y la alcaldesa, la socialista Pilar Sánchez. Y eso que, a mi modo de ver, la segunda le debe a los primeros un buen trato sin género de dudas antes de llegar al poder. Y es que periodistas y políticos o se llevan bien (lo que hace difìcil la crítica a no ser que tengan gran estilo ambas partes) o a matar (con lo que se inicia una guerra de guerrillas y filtraciones de aquí te espero). Los que andan en el término medio reciben cates a dos manos, de tirios y troyanos. Y no digamos si quieres ir de independiente anarcoinformativo por la vida, la cosa puede ser patética. ¿Solución? Aplicar un grado de desapego a estas cosas y pensar que este submundo que creamos periodistas y políticos es para nuestro propio consumo, porque, la verdad internautas, aquí lo que nos preocupa es como llegar a fin de mes. La rápida escalada de la crisis de alimentos en todo el mundo ha alcanzado proporciones alarmantes, según el Secretario General de la ONU, Ban Ki-moon. Y eso sin contar lo complicado que es montar una empresa por mucho que nos vendan la burra. Tantos recursos y en muy pocos lugares hay una ventanilla única donde una persona -en igualdad, sea hombre o mujer- te atienda con la sonrisa en la cara y esté dispuesta a ayudarte de verdad a crear riqueza y empleo. Hoy, algunos me han preguntado que por qué no escribo una columna en un medio local. Les he respondido que en este blog yo soy el rey y el presidente de la república independiente de mis ideas, del consejo de administración y de lo accionistas, de los sentimientos, anhelos, fobias y filias. Claro que tengo una columna, sale todos los martes en la sección de Economía del diario EL ECONOMISTA, donde trabajo como delegado en Andalucía. Tengo libertad, gente que me quiere sin pedir nada a cambio, y muchas cosas que contar. Echo de menos la radio, eso es cierto, pero todo se andará, y en libertad. Nunca se tiene todo en la vida, aunque más de un carajote crea que lo tiene. Y doy las gracias, por cierto, a mis amigos de Xerezmanía, donde hay una pléyade de buenos periodistas que están animando el cotarro del Xerez SAD. Qué buen asunto para emplearse a fondo, la verdad ¿por qué nadie lo hace? ¿eh? Y puestos a ser, me encanta el gato con botas.