
Su principal actividad es la fabricación de conservas de pescado, sobre todo de caballa y melva que representan el 90 % de la producción. La nueva factoría se ubica sobre una nueva planta de 6.500 metros cuadrados de parcela, dotada de modernas instalaciones y de tecnología punta, permitiendo así un mejor cumplimiento de la normativa medioambiental, con garantías sanitarias, de higiene y seguridad alimentaria en sus producciones. Asimismo, permitirá optimizar el proceso productivo y ampliar la actividad con nuevos procesos como la línea de procesado de langostillo (Corruco). La Junta de Andalucía ha apoyado con una ayuda de casi 3 millones de euros el traslado de la antigua factoría, antes ubicada en el centro de la localidad barbateña, que ha supuesto una inversión global de casi 5 millones de euros. Esta subvención está incluida en las medidas para el fomento de la diversificación económica y el empleo en las comarcas y localidades afectadas por la interrupción de la actividad de la flota andaluza que operaba en los caladeros de Marruecos. Con esta ayuda, la conservera ha recibido ya un total de 3,3 millones de euros correspondientes a tres proyectos en los que se han invertido un total de 5,6 millones. Además, está pendiente de la aprobación de las ayudas de otros dos proyectos cuya puesta en marcha supondrá una inversión de casi 2 millones de euros. Tiene con 10 trabajadores fijos y 64 contratados la mitad del año.