Cuando el alcalde de Chiclana regrese de las vacaciones se encontrará con que el alcalde en funciones, su compañero Nicolás Aragón (PP), habrá dado carpetazo al engorroso asunto de la licencia de la nave. Y le habrá pasado una factura de 4.499 euros. El concejal delegado de Urbanismo del Ayuntamiento de Chiclana de la Frontera, José Pedro Butrón (IU), ha confirmado que esta semana se resolverá el expediente abierto contra su socio de gobierno y alcalde de la localidad, Ernesto Marín (PP), por la construcción de una nave para su empresa particular "antes de obtener la licencia". En la larga y densa rueda de prensa de Butrón y Blanco (ver Diario de Cádiz), el primero de los ediles de IU-CA adelantó que la sanción será de 4.499 euros por esta infracción y aclaró que el expediente no se había resuelto antes porque había que esperar a que se diera la circunstancia de un alcalde accidental, en este caso Nicolás Aragón (PP). Las obras de la nave ya están legalizadas aunque el expediente se inició antes de obtener la licencia. El asunto ha provocado una cierta conmoción en Chiclana, donde el tema fue usado por el PSOE como arma de destrucción masiva contra Marín. Butrón, que en los próximos días mantendrá contactos con otros compañeros disconformes con la línea actual del coordinador andaluz de IU, Diego Valderas, se ha referido hoy a la ponencia marco de la corriente Convocatoria por Andalucía para la próxima asamblea de noviembre, en la que se habla específicamente de la cuestión de Chiclana "como ejemplo de lo que la dirección andaluza no debía de haber hecho". Concretamente, según Butrón, la ponencia dice que en Chiclana se tomaron acuerdos "que no gustaron a la dirección andaluza", ya que, según ha recordado, ha habido en toda Andalucía "15 incumplimientos de IU y 5 del PSOE, con casos tan flagrantes como en Coronil, y sin embargo, el único caso que se ha llevado a la Mesa Antitransfuguismo es el de Chiclana". Hay quien se plantea llevar estos asuntos directamente al veterano y admirado Julio Anguita, nada conforme, al parecer, con determinadas conductas de su coalición en Andalucía. El asunto de Chiclana tiene mayor proyección de la que se esperaba. Igual hoy, con eso del Trofeo Carranza (que reúne a muchos dirigentes políticos de distinto color en el mismo palco), a Paco Cabaña se le escapa algún comentario. Su silencio, autoimpuesto hasta que vuelva de las vacaciones, pone de los nervios a más de uno, sobre todo dentro del PSOE de Chiclana. Paco, curtido y breado, mantiene los tiempos, algo que resulta fundamental en política y en cualquier actividad.