Está de vacaciones, solo una semana, pero el alcalde de Chiclana, el independiente Ernesto Marín, se ha encontrado con la solidaridad plena de sus compañeros del PP en la Corporación, que se han declarado tránsfugas, con cierta retranca y coherencia. Butrón y Blanco han dado hoy su rueda de prensa. Ya contaremos. Pero lo que más me ha sorprendido, lo admito, es la entrevista que la compañera Isabel Flores le hace a Mamen Sánchez en las páginas de La Voz de Cádiz. Sin desperdicio en todos los sentidos. Isabel, con ese tono tan cómplice, valiente y distendido, nos puede hacer pasar muy buenos ratos y es una buena idea de Javier Benítez contar con ella (¿qué tal si añadimos la grabación para escuchar los tonos, los silencios, esos aspectos tan interesantes en una entrevista?).
La diputada socialista no se corta un pelo al hablar de su relación con Pilar Sánchez, la alcaldesa de Jerez, con la que ha rehecho sus relaciones, algo cortocircuitadas por desencuentros no arreglados. Acabo de hablar con Antonio Pina, el ex presidente del comité de Delphi, aúpado por El Mundo al top de la actualidad política regional. Pina medita conceder una única entrevista, a tumba abierta, en la que responder a todos los interrogantes abiertos sobre su futuro inmediato, que no es otro que seguir trabajando por conseguir el máximo número de recolocaciones y salidas para sus compañeros. Un año o más. Luego ya se verá, pero Pina sigue formando parte del paisaje social y del paisanaje de esta provincia. Y tanto.
Pero el que me deja estupefacto es el alcalde de Puerto Real, Pepe Barroso, que se apunta a un bombardeo, sin caer en la cuenta que el riesgo de escupir al cielo es evidente. Recuerdo, siempre, las feroces declaraciones anti PSOE que me hizo en una entrevista hace algo más de un año. Las hemerotecas son traicioneras. Hemos quedado en hablar. Barroso es como es. Pero por encima de todo, lo que me llama la atención es la calidad humana de algunas personas, que no dudan en comprometer su vida. Hace unos días un ´héroe´se mete en una discusión de pareja y termina en coma. Y hace unas horas un hombre de unos 38 años de edad murió ahogado tras lanzarse al agua para salvar a una mujer. El héroe se tiró al agua para intentar rescatar a la mujer de una zona en la que se encuentra semihundida una embarcación, frente a los módulos de playa de Zahara de los Atunes, una playa demasiado peligrosa y que debería ser objeto de más vigilancia (de eso no hablan los periódicos, raro ¿no?). Esas historias cívicas son las que me gustaría leer en verano, pero el periodismo de las personas no se lleva. Triste.
