Se lo dedico a todos los que, conscientemente, se dedican una y otra vez a intentar amargarnos la vida a quienes queremos seguir viviendo libres, haciendo y diciendo lo que pensamos. Libre como el aire, así me he sentido esta semana, de un lado a otro, y nada como la cena, la otra noche, en el Parador de Carmona. Con la reina de mis días y mis noches. Qué ganas tuve de empuñar la espada del Rey Pedro para defender causas imposibles que, justamente, son las que terminam importando en la vida. Tengo, desde hace unos días, una idea muy especial, así que más te vale dejarme vivir libre, a mi manera. Te ahorrarás disgustos. Me gusta La Shica.