Mientras que el alcalde de Chiclana, el independiente Ernesto Marín, anda medio noqueado políticamente, el primer teniente de alcalde, José Pedro Butrón, de IU, es la otra cara de la moneda. Hoy, en la entrevista que le hace Jesús Aragón -el corresponsal de La Voz de Cádiz en Chiclana- se despacha a gusto a diestro y siniestro. Y es coherente:
-¿Cómo definiría a Román?
-Creo que no ha digerido que dejó de ser alcalde y no asume que la gente no le quiere. Aquello de que es un tipo cínico, prepotente y algo dictadorzuelo, además de ser verdad, ni siquiera se puede compensar ya con el mito de que era un buen gestor. En el último año hemos tenido ocasión de comprobar cómo se maquillaba su gestión en este Ayuntamiento. Ahí están los informes de la Cámara de Cuentas durante los ocho años que él fue delegado municipal de Hacienda, que dejan claro que para nada fue buena su gestión económica.
-¿Sigue pensando que Chiclana es la nueva Marbella?
-Creo que esta afirmación de Diego Valderas en algunos casos se ha confirmado. Eso sí, Chiclana en algunos aspectos es distinta a Marbella. Aquí, por ejemplo, hay 30.000 viviendas ilegales que carecen de todo tipo de servicios. Nuestro caso es por ello aún más grave. No hay ningún tipo de planificación y creo que Chiclana puede convertirse en una segunda Marbella. En este año y pico que llevamos en Urbanismo, no nos hemos dedicado a estar hurgando en el pasado y sí a gestionar el desbarajuste de gestión y administrativo que había en el Ayuntamiento. De aquí pueden salir más cosas y podrían levantarse más alfombras.
(Más, en La Voz de Cádiz) (La foto se la hice antes de las elecciones municipales, cuando estaba seguro que había que sanear las alcantarillas políticas)