Almudena Doña, en La Voz de Jerez, nos alerta hoy de algo que nos pone los vellos de punta: "Pese a ecologistas, asociaciones vecinales y colectivos de diversa índole que ponen en tela de juicio lo inocuo de las antenas de telefonía móvil, lo cierto es que el término municipal de Jerez acumula ya la cantidad de 276 estaciones base, lo que supone un incremento del 190% en tan solo tres años. Si en 2005 el número se cifraba en 95, el crecimiento ha sido prácticamente imparable ante la impotencia de los detractores de este tipo de cableado, cuyas advertencias y reivindicaciones parecen no haber servido de mucho". Creo, sinceramente, que ya que en esta ciudad tenemos una sociedad municipal dedicada a las telecomunicaciones, debería conseguir que el cable predomine sobre la antena. Ya, es más caro, pero seguro que a la larga lo agradeceremos. Yo, por si acaso, guardo con cariño todas aquellas afirmaciones que desde el Gobierno (antes y ahora) se han hecho defendiendo la presunta bondad de esas antenas. Si un día ocurre algo, conviene sacarlas, buscar un buen bufete y emprender el pleito del siglo. Si vives para ello, claro.
