El blog Puerto Harto lleva unos días tela de cabreado, casi tanto como yo con quienes nunca debieron gozar de mi aprecio. Ellos mismos. Reflexiona el Tajaíta: "En los avatares de un proceso siempre reiniciado y nunca terminado, los políticos son objeto de frecuentes ataques bajo los peores pretextos. Ocultos detrás de las máscaras del ciudadano, los moralistas, abogados de una sociedad civil quejumbrosa, los acusan de no cumplir sus promesas, de ceder a la demagogia, hija perversa de la democracia, de estar dispuestos a renegar de lo que sea con tal de conquistar y luego conservar el poder". Y el último post lo dedican a Fernando Gago, el edil que apuntala el gobierno del PP en El Puerto de Santa María, en una operación discutible: "Buscó un motivo para permanecer en el gobierno y lo encontró: la estabilidad política de El Puerto", dice el blog portuense e irreverente.
