21 nov 2008

Embajadora del jerez

Carme Ruscalleda, consagrada como una de las mejores cocineras del mundo en la Guía Michelín cuya edición 2009 sale hoy a la venta, se declara “embajadora de los Vinos de Jerez”. La chef catalana, que es la única cocinera del mundo que posee cinco estrellas Michelín, asegura que el vino de Jerez es “un auténtico tesoro”. Ruscalleda ha recibido un total de cinco estrellas en la nueva edición de la guía gastronómica más prestigiosa del mundo: tres por su restaurante Sant Pau en Sant Pol de Mar (Barcelona) y dos más por el establecimiento que abrió en Tokio, con ese mismo nombre.
En ambos restaurantes, los Vinos de Jerez y la Manzanilla tienen un papel especial. La propia Ruscalleda recomienda probar varios de los platos de sus menús de degustación con los vinos de nuestra Denominación de Origen. En el libro “Más que tapas”, editado por la Junta de Andalucía con las tapas elaboradas con productos andaluces por algunos de los mejores chefs del planeta, Ruscalleda asegura que el Jerez “es un producto limpio, elegante… Es como un Channel, que mejora la calidad del producto que estás cocinando”. La cocinera asegura que el Jerez es a los vinos lo que Channel a los perfumes, y juega por tanto un destacadísimo papel tanto en la cocina, como un ingrediente de enorme valor añadido, como en la mesa, acompañando y potenciando las más diversas creaciones gastronómicas.
Ruscalleda relata que su relación con el Vino de Jerez viene de su misma infancia: “Las cosas tradicionales no cambian nunca, son como un sello de la casa”. La cocinera fundamenta su cocina en la tradición pero le imprime siempre un atrevido toque de modernidad. Del mismo modo, el Jerez es un clásico que ha sabido adaptarse a los tiempos y de hecho se ha convertido en fuente de inspiración e ingrediente “talismán” de algunos de los más innovadores y revolucionarios chefs de la cocina actual, desde Ferrán Adriá hasta Heston Blumenthal.
Se da la circunstancia de que Tokio se ha convertido en la capital del mundo con más estrellas Michelín, alcanzando incluso el doble que París. 227 estrellas atesoran los restaurantes de la capital nipona en esta nueva edición de la guía, lo que pone de manifiesto el carácter de referente gastronómico que está adquiriendo esta ciudad. Uno de ellos es el Sant Pau de Carme Ruscalleda, que mantiene las dos estrellas que recogió en la anterior edición. Una ciudad y un país que han sido precisamente objeto de las acciones de promoción desplegadas por el Consejo Regulador y Fedejerez en los últimos años, con el objetivo claro de despertar a un mercado que se ha revelado con un gran potencial, llegándose a convertir incluso en uno de los diez principales países consumidores de Sherry del mundo. Lejos aún de las grandes cifras de los mercados tradicionales del Jerez (España, Reino Unido o Alemania), es un país donde sin duda existe un enorme camino por avanzar, y donde desde luego el Jerez goza de un creciente predicamento.