Dice la leyenda que cuando los monos desaparezcan de Gibraltar dejará de ser británica. El caso es que ser un macaco y vivir en Gibraltar sin problemas se hace cada día más difìcil. La directora de la Liga Internacional de Protección de Primates del Reino Unido (LIPP), Helen Thirlway, está absolutamente convencida que la colonia de monos del Peñón se está viendo mermada por "sacrificios colectivos" por parte del Gobierno de Gibraltar. La colonia de macacos, cada día más osada -las incursiones en viviendas ya son cosa normal- se hace mayor sin remedio. La realidad es que los primates, al comprobar lo fácil que es robar comida de las casa ya no tienen temor alguno del ser humano, entran, atrapan lo que les parece y se largan a toda prisa, sea de noche o de día. Los sustos de los llanitos son constantes por lo que el Gobierno de Peter Caruana ha admitido que cuando no se pueden "recolocar" los monos en zoológicos o instituciones similares, la única salida es reducir la población de monos mediante sacrificios selectivos en secreto, según la directora de la Liga Internacional de Protección de Primates del Reino Unido (LIPP), Helen Thirlway
Las autoridades gibraltareñas han negado hoy las acusaciones pero, en un comunicado, informan que "sólo cuando la exportación no es posible, se aconseja al Gobierno una acción más inmediata y la única alternativa es, lamentablemente, el sacrificio selectivo". Desde el Gobierno de Gibraltar han asegurado que siempre han hecho públicos sus actos, "ejecutados con el consejo de expertos locales contratados", y que el sacrificio es la última opción y requiere autorización previa. También han negado las afirmaciones realizadas por Thirlway en las que sostenía que había encontrado "un hogar" para los monos que iban a ser sacrificados, y que se habían entablado conversaciones con el gobierno para emprender un plan de reubicación. "Tales conversaciones entre el Gobierno gibraltareño y la LIPP no se han producido", han aclarado las autoridades de la colonia. Gibraltar ha reconocido que los colectivos de defensa de los animales hicieron "algunas propuestas" a los expertos contratados por el Gobierno para el control y cuidado de la población en las que "hablaban de una posible ubicación en una isla". Sin embargo, las fuentes gubernamentales han insistido en que "las asociaciones no han presentado esas propuestas formalmente". El Gobierno gibraltareño ha expresado su "deseo" de trabajar con la LIPP "y cualquier otro grupo de defensa animal en lo relativo a la exportación de los monos y a financiar la exportación". "No estamos dispuestos a permitir que la LIPP o cualquier entidad establezca condiciones cuando supongan una interferencia con la autonomía del Gobierno o de cualquier entidad local contratada por él", han asegurado desde Gibraltar. El pasado mes de marzo, el ministro de Turismo de Gibraltar, Ernest Britto, dijo que el sacrificio de 25 monos en Bahía Catalana y Bahía Sandy ya había sido autorizado, y anunció la introducción de algún tipo de control de natalidad entre los monos. Además, confirmó que dos ejemplares ya habían sido sacrificados a través de una inyección letal.