"Si es necesario", la Unión Europea podría participar en el despliegue de una misión de observadores internacionales, pero "eso no se puede hacer en 24 horas": Javier Solana, al frente de una misión de la Unión Europea, intenta evitar el desastre. El objetivo de la misión es lograr un alto el fuego inmediato y la entrada de ayuda humanitaria a la golpeada franja costera, según la comisaria Relaciones Exteriores y Política Europea de Vecindad, Benita Ferrero-Waldner. Mientras me despertaba hoy he escuchado a Solana en la SER: "Pagaremos muy caro lo que está pasando aquí". Seguro que mi paisano Jorge Domecq, que estuvo muchos años como diplomático a su lado, sabe lo que quiere decir el veterano y reputado socialista español.
Israel domina el espacio aéreo y el marítimo de Gaza al cien por cien. Según fuentes israelíes, la ciudad ya está rodeada y el paso entre la zona norte y sur de la franja, donde viven un millón y medio de personas, está cortado. Estamos en vacaciones y con una cambiante administración en los Estados Unidos y, para colmo, tenemos a una presidencia de turno de la UE que no le llega al talón a Sarkozy y que habla de acciones "defensivas" por parte de Israel. Si Rusia levantara su voz, las cosas cambiarían, pero los rusos andan creando otro conflicto: la guerra del gas.
Israel ha avanzado hacia el centro de Gaza y ha cortado los principales accesos a la ciudad, con lo que ha dejado aislada a la mayor localidad del territorio palestino, donde se estima que residen unas 500.000 personas. Al menos 40 palestinos han muerto, entre los que hay 22 civiles, y 200 han resultado heridos desde el inicio de la incursión israelí, según el último balance hospitalario. Hamás ha confirmado la captura de dos soldados, y el ejército israelí ha admitido la muerte de uno de sus militares y otro que se encuentra herido y su estado crítico. Lo leo en ECODIARIO