Hay rumores, bien fundados, sobre un probable y necesario 'cambio de banquillo' -manteniendo al líder- en el PSOE andaluz, donde algunos llevan más tiempo que la corte de Tuntakamon al frente del cotarro. Y en ese cambio de banquillo muchas voces apuntan al papel de las mujeres socialistas. Entre ellas, Pilar Sánchez, que bien aconsejada y centrada en la gestión de una ciudad con grandes posibilidades como Jerez, puede hacer carrera orgánica en el PSOE. Pero debe contar con los mejores en ese camino, y dejar de lado a los mediocres que solo le han traído mamoneos y desgracias en todo este tiempo. Amén de mostrar a quienes le zancadillean y ningunean en el PSOE gaditano, que cuenta con información suficiente para hacerles la vida un poco menos fácil de lo que ahora es para ellos y ellas. El cambio de banquillo contaría con las simpatías del propio Rodríguez Zapatero, que goza de buena memoria. Atentos a las jugadas, porque este año electoral va a ser morrocotudo. Si se lo plantea y no decepciona a quienes confían aún en ella, Pilar puede ser lo que quiera. Pero ha de cambiar, centrarse más. Máxime cuando hay quien va preparando su futuro político porque en la Junta los días, y las habas, están más que contados. No doy nombres, ella los sabe perfectamente.