18 sept 2009

La rata mala



No se piensa quedar en el barco y busca acomodo en otro, a resguardo del temporal que se avecina. Es lo que pasa con las ratas -sean machos o hembras- sobreviven a todo sonriendo, se tragan toda la mierda posible y más, pero cuando llega la hora de la verdad huelen la catástrofe y saltan del barco, incapaces de aguantar ante la crisis naviera internacional. El resto de la tripulación se lo huele pero quizás no sepa que se intenta mudar a otros destinos donde seguir ejerciendo, como ya lo hacen otros y otras que sucumbieron ante el IV Reich. Creo que voy a llamar a Tarantino, hay que exterminar a todas las ratas posibles, o descubrirlas para que se mueran de la vergüenza. Seguiremos informando.