Es un personaje mesiánico, convencido de que su intuición es infalible, caprichoso en la selección de sus ministros y altos cargos, a los que suplanta y ningunea con frecuencia, que solo improvisa en los actos de Gobierno pero nunca en la puesta en escena, en la que es un consumado maestro; como y con quien toma las decisiones al margen de las instituciones de gobierno, por medio de un teléfono móvil; cuáles son sus verdaderos amigos; como se relaciona con los empresarios; como se ha formado y cuál es el papel de su beautiful people; así como su ejecutoria como aprendiz de brujo de los negocios donde se revelan aspectos nunca contados sobre operaciones relacionadas con el BBVA, Endesa, Repsol y Telefónica. Es como presenta el periodista José García Abad al presidente del Gobierno y secretario general del PSOE, José Luis Rodríguez Zapatero.
Ahora está en la trastienda de todo lo que está pasando en Andalucía, para la que tiene sus planes que, de momento, coinciden plenamente con los de Pepe Griñán. Acabo de sumergirme en el libro "El Maquiavelo de León", del periodista José García Abad (La Esfera de los Libros), que pienso leerme en este finde-puente andaluz. Y voy rápido. "Este libro pretende revelar lo que esconde la enigmática sonrisa de Zapatero, más allá de la impresión que trasmite de ingenuidad y bonhomía. Por medio de multitud de anécdotas inéditas, el autor describe las técnicas y ardides maquiavélicos del leonés para alcanzar y mantenerse en el poder a toda costa: su asombrosa habilidad para los pactos más inverosímiles y para la reconversión de las alianzas; su propensión a enfrentar a sus colaboradores, y su firme determinación a la hora de eliminar a quienes le pudieran hacer sombra", dicen en la editorial.