"En este país nunca ha habido buenos y malos, que no nos vengan con monsergas, todos hemos sido unos hijos de puta"
(APR en Cádiz)
Antes de acostarme, siempre observo el número de los que están conectados/as on line. Y pienso en esta obligación-compromiso-placer en que se ha convertido el blog. Me quita tiempo, me da satisfacciones y un espacio de libertad que, por lo que se ve -y me alegro- molesta a los enemigos de la felicidad, que más tarde o temprano tendrán su castigo divino o humano, vaya usted a saber. Arturo Pérez Reverte, que ayer pasó por Cádiz, en olor de multitudes, se despachó a gusto diciendo lo que le sale de los cojones: "El español es el máximo enemigo de sí mismo, siempre se carga lo que le pongan por delante. Cuando lees historia, ves que el enemigo no está fuera, somos nosotros. Ya entonces se dio la ruindad cainita, en los debates políticos y en la prensa, en donde emergía ese hijo de puta que nos ha caracterizado siempre, la idea de exterminar al enemigo. España pudo ser un país avanzado, pero la cagó sola. Visto ahora, con el tiempo, no nos hubiera ido mal que hubieran ganado los franceses...". Querido Arturo, si quieres te paso unos cuantos nombres de hijos de puta desconocidos por el público, al que engañan, acosadores, paranoicos despreciables, individuos peligrosos que deberían estar en un frenopático porque dan miedo. De esos que no echarías nunca de menos si un día se van a tomar por saco, perdón, quería decir "por culo".