Cuando el 23 de febrero de 1981, el coronel Tejero entró en el Congreso de los Diputados y mandó a "¡todo al mundo al suelo!" en uno de los escaños se sentaba un diputado coruñés de UCD que respondía al nombre de Juan Ramón Quintás. Aunque años más tarde aseguraba que a aquel histórico episodio sobrevivió "sin demasiado nerviosismo", poco se esperaba que casi treinta años más tarde fuera a convertirse en víctima de su propio de golpe de estado al frente de la patronal de las cajas de ahorros.
Dice hoy La Voz de Galicia que "las discrepancias en el consejo de administración de ayer en Sevilla se centraron precisamente en determinar si el sucesor ha de provenir de una entidad mediana o de una grande. Según fuentes financieras, Quintás, al constatar la falta de apoyo a su candidato, puso su cargo sobre la mesa ante una veintena de presidentes (los que componen el consejo de la CECA). Pero compareció posteriormente ante los medios sin relevar esa determinación. Más tarde se dio cuenta pública de la dimisión. El proceso de renovación se llevará a cabo el 20 de abril. Hasta ahora no hay candidaturas presentadas oficialmente". (Más en EL ECONOMISTA)