Mar Moreno, portavoz y consejera de Presidencia. Foto: J. R.
Ecologistas en Acción lamenta y rechaza la nueva modificación legal aprobada por el Consejo de Gobierno de la Junta en el día de ayer, que viene a “eliminar barreras” para la construcción de campos de golf y a favorecer de nuevo que se desarrollen urbanizaciones ligadas a este supuestas instalaciones deportivas, lo que supone un giro más en beneficio de los promotores urbanísticos y de la economía del ladrillo, "responsables en buena parte de la gravísima crisis que padecemos. O sea, ante la crisis, la Junta propone más de lo mismo".
"Hay que retrotraerse a la pasada legislatura para recordar las promesas del entonces presidente, Manuel Chaves, y del ex consejero Gaspar Zarrias, que aseguraron en numerosas ocasiones que se prohibirían las urbanizaciones en los campos de golf". En el Plan de Ordenación del Territorio de Andalucía (POTA), aprobado por el Parlamento andaluz en octubre de 2008, se incluyó una norma que prescribía: “Considerar las instalaciones turísticas singulares destinadas al ocio, deporte y espacios libres (campos de golf, parques temáticos…) desde su propio valor añadido en cuanto instalaciones especializadas de altas prestaciones y servicios, y con total independencia de las promociones inmobiliarias asociadas”.
"En el Decreto del golf aprobado en febrero de 2008, tras numerosos retrasos y presiones, se dio la primera marcha atrás, admitiendo, por presión de los promotores urbanísticos y de muchos alcaldes, la construcción de urbanizaciones de lujo en estas instalaciones, con algunas condiciones en cuanto a superficie mínima y su inclusión en planes de ordenación subregionales. Y esta política de favorecer de nuevo las urbanizaciones en áreas alejadas de los núcleos urbanos como pura y dura especulación urbanística se aprobó ¡a las puertas del estallido de la burbuja inmobiliaria". Se puede decir más alto, pero no con mas rotundidad. El centenar de campos de golf que existen ya en Andalucía ocupan una superficie de 60 millones de m2, y consumen 50 millones de m3 de agua, el equivalente a una ciudad de medio millón de habitantes.