12 jun 2010

Errores de libro

Hay que tener mucho cuidado con lo que uno habla en los bares y restaurantes. Días atrás, Pedro Pacheco y algunos amigos se creían a salvo de oídos insolentes. Pero no. Pacheco es alguien a quien no hubo que tocarle las narices, fue un error de libro. Si hay certezas, a la yugular, pero lo de los dos asesores fue demasiado light. Y de esos polvos, algunos lodos de hoy, en mi opinión. Un detallito, ¿es posible que un particular pague una encuesta en condiciones¿ Conste que no me refiero a la publicada por los dos periódicos locales de Jerez ¿y el tercero, no se enteró? La verdad es que no debe resultar nada fácil gestionar una ruina de ayuntamiento como el jerezano. Máxime cuando hay mucho de positivo por vender.