Me acaban de contar que el ministro de Fomento, Pepe Blanco, viene a la provincia de Cádiz el jueves 1 y coincide en la visita con Cayo Lara, coordinador de IU. Blanco, ese día, ya habrá hecho pública la lista de las obras afectadas por el recorte presupuestario entre las que -les adelanto- no estará el segundo puente ni las obras del AVE, aunque de estas puede haber novedades.
Hasta ahora, lo que sabíamos es que venía a Algeciras (así lo adelantó Europa Press en su momento), a inaugurar el helipuerto que conectará con Ceuta, cuyo funcionamiento está previsto que tenga lugar un día después. Para este jueves 24 de junio hay prevista una revisión técnica y en días posteriores llegarán las pruebas con helicópteros. También estarán la secretaria de Estado de Transportes, Concepción Gutiérrez, y el presidente de AENA, Juan Ignacio Lema. No obstante, según fuentes de Fomento "la agenda definitiva del ministro para la semana que viene no se conocerá hasta el viernes"
Sin embargo, las presiones-sugerencias del PSOE gaditano parece que podrían modificar la agenda de Blanco y hacerle pasar antes por Cádiz, donde tiene asignaturas pendientes. Hay cierto revuelo en estos momentos en Fomento con este tema.
Todo medido, porque Dragados y Fomento se reúnen el viernes, en la lista de encuentros haituales ante infraestructuras de esta envergadura, y puede que haya fumata blanca, que la 'estrategia' les haya salido bien. Ayer, la web de Fomento daba cuenta de que Blanco y Montilla asistieron al acto de inicio de las obras de la nueva estación de La Sagrera (Barcelona). Cuenta con una inversión de 589 millones de euros.
Con una afluencia estimada de 100 millones de usuarios anuales, la estación se convertirá en un polo estratégico de la red de transporte público en el área metropolitana de Barcelona. Perfecto, muy bien para Cataluña. Se trata del proyecto de soterramiento ferroviario más importante de Europa en la actualidad, con 38 hectáreas de superficie. Un proyecto que, a la vista está, ni se ralentiza, ni se para ni cosa parecida. Los catalanes son los catalanes.
Por cierto, que si Blanco viene lo más probable es que ratifique punto por punto las palabras de Luis Pizarro. Llegado a este punto me pregunto si la actitud de Salvador de la Encina no habrá sido calculada, para presionar elegantemente al ministro desde Cádiz y evitar el bochorno de una mega obra parada como símbolo de la ineficacia gubernamental y de lo poco que pesa el PSOE gaditano en Madrid. Me huelo que incluso la posición moderada de Teófila Martínez -aunque con advertencia severa- haya servido a la causa de un lobby gaditano multicolor.
Por eso me extraña que al día siguiente, el equipo de Gobierno del Ayuntamiento de Cádiz solicite -tal como han anunciado hoy- que se solicitará al Gobierno de la Nación en un Pleno ordinario "que la reprogramación de las obras públicas en todo el país que va a llevar a cabo el Ministerio de Fomento no afecte al Segundo Puente". Si Blanco viene el día 1 (imagino que ya lo sabe la alcaldesa) lo más normal es que no venga con malas noticias a Cádiz, por muy valiente que sea 'el ministro del pueblo', aspirante en la carrera del poder en La Moncloa.
En la propuesta que presentará al debate plenario el Gobierno municipal pide al Ejecutivo de Zapatero que “dentro del Plan de Reprogramación de las obras públicas, las obras relativas al Segundo Puente de Cádiz no se vean afectadas por el desarrollo de las mismas” aduciendo “la extrema gravedad que supondría la paralización de una infraestructura con tal alto nivel de ejecución, casi un 60 por ciento, para los intereses económicos y sociales de la ciudad de Cádiz” y el conjunto de la Bahía.
El Equipo de Gobierno considera las obras del Segundo Puente como “prioritarias para el desarrollo económico de Cádiz” y su normal continuación “un ejercicio de responsabilidad y de necesidad”, afirma el portavoz municipal y teniente de alcaldesa de Urbanismo, Ignacio Romaní. En este sentido, lamenta que “en un principio responsables socialistas en la provincia afirmasen que estas obras no sufrirían recorte alguno ni ajuste de presupuesto y que en apenas unos días esta negación se haya transformado en una peligrosa duda que confirma poco menos que como mínimo habrá ralentización de los trabajos cuando no, a lo peor, una indeseada e inmerecida paralización de las obras”. Lo suyo, si Blanco 'salva' al Segundo Puente -lo del AVE no lo tengo yo tan claro- es que el PP retire la moción. Pues eso.
(Actualizado a las 17,34)
