6 jun 2010

Rock me baby: una noche en la vega con B.B. King


Se largó en un BMW a toda prisa, por las carreteras comarcales de la vega de Granada. Y nos dejó a todos con la sensación de que algo grande acababa de ocurrir. Y tanto. Con un pellizco en el corazón: ¿aguantará otra gira a sus años? ¿será la última? ¿incluirá España? B.B. King nos ofreció ese tipo de conciertos en los no te fijas en cuantos asisten ni en su caras, acaso el olor del cannabis inundándolo todo y la gente, cielos, que no entendía los comentarios del guitarrista mas legendario del blues (84 años). No se jubila, se irá con las botas puestas y con su Lucille al lado. Que aún tengamos BB King para muchos años. Un tipo que hace tanto bien a los corazones no se puede largar tan pronto. Aleluyah.
Las Vegas del Genil (al lao de Graná). La globalización, la Europa que abandona las ayudas, la vida sana, vaya usted a saber, Cetarsa acaso, ni idea, pero acabo de ver un secadero de tabaco con un enorme anuncio: "Próxima estación de servicio, aquí". Gasolina por tabaco. Llegamos al recital, nada de grandes montajes, un escenario, sonido más que aceptable, del diez (los tipos son andaluces, los mismos del Rock in Río). El hielo se ha acabado, mientras la banda del rey del blues calienta motores. Miro la silla donde asentará sus posaderas el venerable B.B. King.
Veamos, los de Riff Producciones tienen bemoles. Se traen al rey del blues a un recinto ferial, de Vegas del Genil, con las casitas adosadas tras el backstage. Esto es un recital al viejo estilo, menos las pulseritas, como las que te ponen en el hospital (os juro que son iguales), se acaba el hielo (el lingotazo de Cutty Sark a seis euros) y me compro la camiseta oficial de rigor (25 euros). BB King lanza algunas puas al público y una cae en manos misericordiosas. Me la regala, conocedor de mi pasión: 1, por el blues; 2 por las guitarras; 3 por el apreciado abuelo que tengo a dos metros. Ni un detalle me pierdo, sus gestos, la complicidad sanguínea con su banda, las miradas del old man (BB King dixit) a una chica de la primera fila, madurita interesante.
Nada más aparecer en escena os lo juro, amiguitos y amiguitas, no sé si fueron los efluvios del personal (yo no fumo nada, es sabido), los lingotazos medidos, las ganas que tenía de verle en directo. No tengo ni puta idea. Solo que llevo chasqueando los dedos y cantando 'Rock me baby' desde anoche, sin parar.
Veamos, si pensábais que os iba a contar lo que sentí, las canciones que tocó, que iba a hacer una crónica al uso, es que no me conocéis. Simplemente yo fui uno de los que prefirió no formar parte de los 85.000 largos asistentes al concierto de Shakira en Rock in Río (que disfruté con la mega pantalla de mi habitación, duchadito y con aire acondicionado). ¿Contaros el concierto? Mirad una cosa, esto va dirigido a los que pudiendo ir no fueron: sois idiotas. De antología. Que os den.
Por fin, tras muchos años, pude conocer de cerca a Lucille, y luce como nadie sus años. Lucille es el nombre de la guitarra más famosa de B.B. King. Un incendio en Arkansas obligó a desalojar el recinto a todo el público. B.B. King se dio cuenta de que se había dejado su guitarra y volvió a rescatarla, y casi la palma. Al viejo bluesman le contaron que la cosa se produjo por la pelea de dos tipos por una tipa. La guitarra cobró vida y se llamó, desde entonces, Lucille.
Os lo juro, tal como yo lo veo, Zapatero Zen y el Rajoy el Puro deberían haberse pasado por aquí, fumarse un buen par de porros y haberse marchado juntos de marcha por las calles de Granada. A ver si así ponen de acuerdo en qué es lo más importante para los españoles, que siguen considerando la mejor política a Rosa Díez, aunque la mayoria de los medios no lo digan, no lo destaquen, ni le hagan ni puto caso. Un poco de rock, baby, es lo que hace falta en España, alguien que guíe nuestros corazones hacia un país mejor, menos hijo de la grandísima ramera. Esta semana más emociones, que acabarán con nuestra economía y nuestra salud.

PD. Naturalmente solo hicimos fotos no grabé nada, pero You Tube es delicioso. Escuchad a la muchachada que acompaña a BB King. Y la próxima vez apuntaros a la carretera y manta.