Fue visto y no visto. En veinticuatro horas han desaparecido las pintadas de la glorieta del 'gordito' Michelin. Una serie de frases ofensivas contra el PSOE y Pilar Sánchez, escritas con spray rojo, que desaparecieron en pocas horas tras una manita de pintura blanca.
La glorieta es usada a diario por miles de conductores por lo que no es un mal lugar para hacer daño. Mal andamos si vuelven en Jerez las pintadas salvajes. En este caso tiene un pase, pero esperemos que no sigan en otros lugares emblemáticos. Sería una pena.
Y eso que el Michelin tiene una historia de dos pares de cojones, que alguien debería explicar un día. Nada ilegal, pero sumamente interesante.