El alcalde de La Línea, Alejandro Sánchez, y el ministro de Asuntos Exteriores, Miguel Ángel Moratinos (Foto de Europa Sur cedida al alcalde)
El asunto del posible peaje de 2 ó 5 euros (esa es la horquilla) que quiere poner en marcha el alcalde de La Línea, Alejandro Sánchez, ha generado un debate más que interesante. Hay ciudades singulares que necesitan de un trato especial. Y hay gentes en el PSOE andaluz que tienen luces, talante y sentido común. De hecho, la presidenta del PSOE-A, Rosa Torres, ha dicho que su formación está dispuesta a negociar que el municipio gaditano de La Línea (Cádiz) tenga un estatus diferente como ciudad de frontera, por lo que recibía más fondos de la financiación nacional y "que fueron extinguidos por el Gobierno de Aznar".
"Los socialistas podríamos volver a hablar de una medida parecida, dialogar con el alcalde y llegar a acuerdos, que es lo que en política debe hacerse", afirmó Torres en declaraciones a los periodistas durante una visita en Cartaya (Huelva). Torres añadió que "casi" no podía valorar la medida porque "no se ha tomando ningún acuerdo ni se ha hecho ningún acto administrativo que se pueda valorar". "Lo que sí se ha hecho han sido muchas declaraciones y planteamientos". Una declaración inteligente.
Todo lo contrario de Paco Toscano, actual presidente de la FAMP, plegado a los intereses de su partido, el PSOE, quien afirma que no es partidario, salvo casos "excepcionales", de que los municipios cuenten con este tipo de "privilegio", puesto que "todo el mundo podría encontrar elementos en sus municipios para contar con un estatus especial". "Las reglas deben ser lo más comunes posibles para todos". Toscano, que hace más bien poquito por ayudar a los municipios andaluces que se ahogan por momentos, no está en la onda de La Línea. Que pregunte.
Mientras, Gibraltar, el gran negocio al otro lado de la verja (360 millones de euros anuales), acusa al alcalde linense de estar llevando a cabo una "maniobra política" contra el Gobierno central de España y dijo que la propuesta es "totalmente inaceptable tanto legalmente como políticamente". Además, anunció que en el caso de que se lleve a cabo la implantación del peaje, el Gobierno de Gibraltar realizará los pasos "apropiados". Gibraltar ve "improbable" que el Gobierno de España permita que se lleve a cabo el planteamiento del alcalde de linense de poner un peaje y señaló que están "en contacto" con las autoridades españolas por este asunto.