El debate de las tasas abierto por el alcalde de La Línea, Alejandro Sánchez, es internacional. Me entero hoy que los turistas extranjeros que visiten Estados Unidos deberán pagar un impuesto turístico por valor de 14 dólares a partir del próximo 8 de septiembre, un pago que será único para las entradas realizadas en el país en el plazo de dos años, según informó la US Travel Association.
La nueva tasa fue aprobada por el presidente Obama el pasado mes de marzo y la camapañ lleva el lema "Come to América". Persigue crear unos 40.000 empleos gracias a la campaña. Concretamente, los turistas pagarán una tasa de 10 dólares con su visado a través del Sistema Electrónico de Autorización de Viaje (ESTA, por sus siglas en inglés), y otros cuatro dólares por los costes de la autorización de viaje ESTA.
La tasa, que financiará hasta el 50% de las actividades de promoción turística de EEUU es «significativamente menor que las que pagan los estadounidenses de manera usual cuando entran o salen de países extranjeros», aseguró el organismo. (Más info)
Pero es que la cosa tiene extensiones, en Italia. El alcalde de Roma, el conservador Gianni Alemanno, anunció este lunes que el consistorio capitalino está estudiando la introducción de un impuesto a la celebración de manifestaciones en sus calles para saldar el gasto adicional que éstas suponen en concepto de servicios de limpieza y de seguridad.
Alemanno explicó que una protesta que logre reunir a 10.000 personas tiene un coste de cerca de 7.000 euros para el ayuntamiento en concepto de horas extraordinarias de la policía municipal y de 10.000 euros por los servicios de limpieza y sanitarios.