Viven 9.000 personas pero se quejan de que no les hacen ni puto caso. Y menos el alcalde, Pepe Barroso. Desde hace bastante tiempo, la barriada del Río San Pedro viene soportando un problema de enormes proporciones para la salud de sus ciudadanos. Se trata del cableado de Alta Tensión (400 Kw) que transcurre a lo largo de toda la barriada y que, situado a escasos quince metros de las viviendas, emite una radiación electromagnética sumamente perjudicial.
Dicen que es raro que además esto pase en una localidad como Puerto Real, que renovó en abril de 2009 su condición de "Ciudad amiga de la infancia", otorgado por Unicef, no se puede consentir de ninguna de las maneras que este cableado continúe perjudicando de lleno a sus ciudadanos, sobre todo a los más pequeños, los más vulnerables ante sus dañinos efectos.
Los vecinos sostienen que "no son pocos los estudios puestos en mano de las grandes compañías eléctricas en los que se ha comprobado que encontrarse continuamente bajo los efectos de la corriente electromagnética perjudica la salud". "En principio, según dicta la normativa vigente en relación a las líneas de alta tensión, se recomienda que por cada Kilowatio se debe guardar una distancia de un metro, por lo que, en el Río San Pedro, los cables deberían pasar a una separación de cuatrocientos metros de las viviendas y no a quince, como ocurre en la actualidad".
El foro ciudadano sostiene que "dicha corriente electromagnética afecta a los residentes del barrio y a toda aquella persona que use las paradas de autobuses, ubicadas bajo los cables, y desde donde se escucha perfectamente el sonido del paso de la corriente. Nos consta que desde finales de los años noventa existieron intentos de solucionar este tema por parte de los organismos políticos implicados, sin embargo, una y otra vez, ya fuese por presupuesto o desidia institucional, la problemática terminaba quedando aparcada en algún cajón a expensas del olvido".
Los vecinos afirman que "el segundo Puente no es lo único por construir sino una posibilidad que nos brinda el destino para intentar erradicar lo que perjudica nuestra salud. Así, todos juntos y en el camino correcto, podremos hacer cosas grandes, podremos conseguir que las líneas se soterren o que se desvíen sin necesidad de que causen este enorme desasosiego". Nos lo cuentan en la tele los abogados Jesús Plaza y Ricardo Jiménez.