La maldad mediática, el desdén de la poltrona oficial, las malas artes desde el inframundo, la falta de tiempo (ocho días) para desarrollar una campaña en condiciones, y todo el mal rollo que se ha dado en el proceso de las elecciones a decano del Colegio de Abogados de Cádiz, y la habilidad del decano reelegido (algunas virtudes tiene Jareño), han surtido efecto, pero por poco gana Luis Morillo. Curiosa que es la vida ¿no?
Y, una vez más, Diario de Cádiz ha honrado la memoria de todos los buenos periodistas que han pasado por esa casa, en la que un día trabajé, orgulloso, de la mano de Manuel de la Peña, un lujo que deberían recuperar más activamente en el Grupo Joly. Han tratado el tema muy profesionalmente. Olé.
Cuenta Melchor Mateo en el diario que "José Manuel Jareño fue elegido en el día de ayer decano del Colegio de Abogados de Cádiz al ganar las elecciones que se celebraron en la provincia, salvo en Jerez, donde hay otro colectivo. Jareño, que repetirá en el cargo durante los próximos cuatro años, ha obtenido 698 votos por los 427 de su rival, el abogado barbateño Luis Morillo".
Ajustado final que deja claro la división existente en el colectivo (2.200 letrados censados) y que hay 427 abogados que han apoyado a un joven profesional que, quizás no sea un prodigio en lo mediático, pero que ha llegado al corazón de los abogados de calle, los que no tienen cuna ni amparo del poder establecido.
A Morillo le han faltado unos días para haber triunfado. Ahora debe defender ese apoyo, no olvidar esos votos y erigirse en una voz crítica, la de "Abogados de hoy". Atentos a la jugada. Por cierto, del sumario de la Operación Quercus ¿se sabe algo de como va el pleito? Algo lentillo...
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