10 may 2011

"Prácticas fascistas" o la 'pinza del ruido'

Interpretación con humor de la escena del beso, por el blog FILMOTRAKA
Ha tardado poco. El PSOE-A de Jerez lamenta que el PP y Pacheco no condenen las prácticas fascistas que atentan contra los actos democráticos. Según un comunicado emitido por los socialistas jerezanos "la señora Pelayo y el candidato del Foro, en vez de reprobar los incidentes violentos liderados por un representante sindical, dan muestras de aprobación y “cariño” hacia uno de los protagonistas del boicot al PSOE". Es más el PSOE-A de Jerez lamenta que "García-Pelayo y Pacheco no condenen y reprueben de forma rotunda las prácticas fascistas lideradas por representantes sindicales contra los actos democráticos de la campaña electoral que desarrollan los socialistas y, por el contrario, muestren su innegable connivencia con los responsables de estas acciones violentas, un gesto que supera una supuesta relación de amistad entre el PP, la CGT y el candidato del Foro Ciudadano".
El comunicado del PSOE jerazano dice:

"Ante la perversión de la práctica democrática, el PSOE-A de Jerez no se sorprende de la imagen publicada hoy en un medio de comunicación local, en la que aparece la candidata del PP, María José García-Pelayo, y un miembro de su candidatura y concejal de ese partido -quien ya ha sido señalado como futuro responsable de Recursos Humanos- dando muestras palpables de complicidad con el representante sindical de la CGT, que ha sido para más señas presunto instigador de las agresiones y altercados contra la alcaldesa y candidata socialista, Pilar Sánchez. Esta imagen demuestra una sospechosa vinculación de García-Pelayo con este responsable sindical, lo que evidencia una “pinza” de Pacheco-Pelayo, fruto del pacto oculto y vergonzante suscrito desde hace tiempo, que explica los comportamientos, la agresividad y los intentos de boicot a los actos democráticos y electorales del PSOE. 

El PSOE-A de Jerez agradece, por otro lado, a las fuerzas políticas que sí se han pronunciado y han condenado públicamente estas prácticas fascistas y lamenta una vez más la reacción de Pacheco y Pelayo. El señor Pacheco da la callada por respuesta y la señora Pelayo, en vez de responder con contundencia, dedica carantoñas, mimos y derrocha simpatía hacia el representante sindical que hace gala constantemente de estas prácticas fascistas. 

Es obvio que todo obedece a una estrategia urdida entre un sindicato que representa los intereses de Pacheco y del sindicalismo pachequista más rancio con la complicidad del PP, un partido que está demostrando a las claras la existencia de su buena sintonía con Pacheco y sus adláteres. La existencia, por tanto, de un pacto oculto y secreto, de esos que tanto le gustan al PP y a la señora García-Pelayo, como el que suscribió en 2003 y que permitió que Pacheco se mantuviera en el poder por más tiempo de lo que mandataron las urnas y que ya han acordado reeditar".