La alcaldesa, con los indignados ciudadanos, en la Plaza Esteve. |
Es impresentable el asunto de los autobuses urbanos, tanto que incluso la alcaldesa Pelayo se ha acercado a charlar con los puteados usuarios, en su mayoría pensionistas que están hasta las narices de precariedades y mamoneos. Gobernar es tomar decisiones y a Pelayo le toca pillar el toro por los cuernos. La foto, el gesto, es lo que corresponde a una primera autoridad en estos casos, pero en Jerez el run run es que la paciencia se agota, que el crédito al PP por sus primeros días tiene los ídem contados. Los más frágiles sufren la huelga de un conjunto de trabajadores que, dada la historia reciente de la empresa y su plantilla deberían ser un poco más comprensivos. Soluciones y que no se demoren, que la cosa arde. Por cierto ¿en el PSOE alguien se va a plantear una estrategia, o están en babia?