Rubalcaba, durante su conferencia de prensa hoy en Madrid. |
Mucha erre y considerables dosis de sentido común que, la verdad, debería haber aplicado antes. Pero nunca es tarde. Imagino que esos mil cargos públicos vinculados a las Diputaciones, con sus nóminas, en estructuras que cuestan mil millones de euros, se habrán quedado de piedra con la propuesta de Rubalcaba para reformar las diputaciones (Griñán la apoya, sin fisuras, me han contado ahora mismo). Rubalcaba recordó que las diputaciones son una estructura cuya regulación y competencias proceden de 1836. Las 38 diputaciones de régimen común están integradas en la actualidad por 1.037 diputados provinciales y manejan un presupuesto de 6.000 millones de euros, buena parte de ellos destinados a su funcionamiento.
Rubalcaba compareció en rueda de prensa en la sede socialista de Ferraz al término de una reunión de trabajo con el equipo que ha diseñado esta iniciativa, del que forman parte, entre otros, Elena Valenciano, Gaspar Zarrías, Antonio Hernando, Marcelino Iglesias, Daniel Fernández y Pilar Alegría. Este equipo de trabajo ha analizado funcionamiento y presupuesto de las corporaciones provinciales para diseñar una propuesta sobre su futuro.
El candidato recordó que, del total de este presupuesto, un 30% lo absorbe la partida de personal, con partidas que se pueden eliminar en lo tocante a salarios de cargos políticos y de sus asesores y personal eventual de confianza. También puede recortarse en lo relativo a gastos corrientes “prescindibles”, que son todos aquellos “asociados al carácter político de las diputaciones”.
En total, el candidato calcula que el gasto prescindible de las actuales diputaciones representa un 20%, esto es, algo más de mil millones de euros, “suprimiendo cargos políticos, asesores de cargos políticos, la infraestructura de esos cargos políticos y una serie de cosas que las diputaciones hacen que claramente se pueden suprimir en un momento como el que vivimos de necesidad de ahorro y de ajuste de las cuentas públicas”.
El candidato señaló que su propuesta –que presentará a la Conferencia Política de finales de septiembre, en la que se sentarán las bases del programa del PSOE para las elecciones generales– busca eliminar las duplicidades de funciones que se producen entre comunidades autónomas y diputaciones y que en realidad son funciones y servicios que deberían gestionar los gobiernos autonómicos. Cuestiones como “bienestar social, cultura, igualdad… son cosas que están haciendo al mismo tiempo” que las administraciones autonómicas, cuando son éstas [las comunidades autónomas] las que deben hacerlas “porque tienen la competencia exclusiva según la Constitución”. Se trata, en resumen, de evitar duplicaciones.
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