Pelayo, hoy en el acto de la Azucarera, muy pensativa... Foto: J.C. |
Y no le queda otra, no quisiera estar en su piel, aunque de crisis algo aprendí en Madrid. La alcaldesa de Jerez, María José García Pelayo, estaba así de pensativa esta mañana en el acto de inauguración de las nuevas instalaciones de refino de Azucarera en nuestra ciudad. Mañana es un día complicado, duro, pero necesario a todas luces. Otra cosa es la discusión abierta sobre las formas. Un poco más de habilidad, please. Interesante hoy, por cierto, la rueda de prensa ofrecida por el grupo municipal de IU (ver vídeo, ir al minuto 28 aproximadamente) aporta un dato curioso: el coste del asesoramiento externo del concurso de acreedores de Onda Jerez. Pues bien, parece que será asesoría municipal. Algo ha pasado...al igual que ocurrió con Cirjesa. Interesante.
Cuando las urnas hablan todos callan, o deben de callar. Ni vale ahora lamentarse ni sabotear a un gobierno legítimamente elegido en Jerez. El Ayuntamiento de Jerez necesita un ajuste serio, por derecho y con el menor impacto laboral posible. Y ése es el problema, aunque haya detalles sonrojantes. Lo que me toca las narices, por no decir los cojones (ya lo he dicho) es que no se sienten la alcaldesa, la ex alcadesa y el ex alcalde -Pelayo, Sánchez y Pacheco- y se pongan a arreglar este enorme entuerto que amenaza el futuro de los servicios básicos en la ciudad. Porque todos son responsables, junto a los sindicatos.
Un pacto por la ciudad es urgente, pero dudo mucho que podamos verlo. Sería una muestra de madurez y responsabilidad. Mañana estaremos todos atentos al pleno donde se aprobará el primer plan de ajuste municipal. Yo pienso quedarme en casa a verlo, por Onda Jerez, que dará información de lo que ocurra dentro y fuera, como una emisora pública aunque no sea un servicio esencial.
Cuando las urnas hablan todos callan, o deben de callar. Ni vale ahora lamentarse ni sabotear a un gobierno legítimamente elegido en Jerez. El Ayuntamiento de Jerez necesita un ajuste serio, por derecho y con el menor impacto laboral posible. Y ése es el problema, aunque haya detalles sonrojantes. Lo que me toca las narices, por no decir los cojones (ya lo he dicho) es que no se sienten la alcaldesa, la ex alcadesa y el ex alcalde -Pelayo, Sánchez y Pacheco- y se pongan a arreglar este enorme entuerto que amenaza el futuro de los servicios básicos en la ciudad. Porque todos son responsables, junto a los sindicatos.
Un pacto por la ciudad es urgente, pero dudo mucho que podamos verlo. Sería una muestra de madurez y responsabilidad. Mañana estaremos todos atentos al pleno donde se aprobará el primer plan de ajuste municipal. Yo pienso quedarme en casa a verlo, por Onda Jerez, que dará información de lo que ocurra dentro y fuera, como una emisora pública aunque no sea un servicio esencial.