Colombo y Loaiza, hoy en rueda de prensa. |
Para todo lo que sabe ya según me han contado hoy, el presidente de la Diputación, y del PP gaditano, Pepe Loaiza, ha estado fino, exquisito diría yo. Ha anunciado la desaparición de la Oficina del Bicentenario de la Corporación Provincial, que lleva funcionando desde 2008, tras denunciar que el anterior equipo de Gobierno socialista la ha empleado para hacer oposición a la alcaldesa del Ayuntamiento de Cádiz, Teófila Martínez. La realidad es que Loaiza ha confirmado lo que se venía sospechando aunque yo creía que hoy iba a usar artillería más pesada, pero no, lo de la denuncia ante la Fiscalía del caso de reindustrialización se lo reserva para mediados de semana, creo.
Diputación seguirá colaborando en la celebración del Bicentenario del Doce a través del Consorcio existente. Loaiza ha informado de que dicha oficina ha gastado hasta el momento 2.562.000 euros, montante al que hay que añadir 81 mil euros en facturas sin consignar. El responsable de la Oficina del Bicentenario de la Diputación era el socialista Federico Pérez Peralta. El presidente ha indicado que la que fuera candidata a la Alcaldía de Cádiz por el PSOE, Marta Meléndez, estaba trabajando en dicha oficina, que le pagó desde el 2008 hasta el 20 de junio pasado.
A juicio de Loaiza, desde la oficina “se ha hecho oposición a un alcalde del Partido Popular. Eso es lo que se ha hecho con el dinero de la Diputación y de todos los gaditanos, para el beneficio particular del Partido Socialista, en este caso de la señora Marta Meléndez”. El presidente de la Diputación ha puesto varios ejemplos de gastos de la oficina, caso de una partida de 30 mil euros para las actividades de los Jueves Flamencos, en Cádiz; otra de 22.500 euros para una exposición de la Fundación Largo Caballero; el empleo de 15.400 euros para los Premios Progreso concedidos por UGT, o una de 133.645 euros para programa Cádiz Gusta, dedicado a la cocina de la época doceañista y con la edición de un libro de recetas.
Entre las actividades ajenas a la conmemoración del Bicentenario a las que ha aludido Loaiza figuran una ayuda de más de 20 mil euros para un estudio sobre cómo canalizar la participación ciudadana, efectuado por el Centro de Recursos para Asociaciones de Cádiz y la Bahía; subvenciones al Club Social de empleados municipales de Cádiz y a algunas asociaciones de vecinos de la capital; o para la conservación de los cetáceos y su estudio. Sobre estos gastos, José Loaiza indicó que no es que sean ilegales, aunque sí los calificó de “indebidos”, al tiempo que anunció que el procedimiento ya está en manos de la Asesoría Jurídica de la Diputación.
José Loaiza ha informado hoy de que la situación económica de la Corporación Provincial no es la que difundía el anterior equipo de gobierno socialista. “No estamos en la UVI como los Ayuntamientos, pero estamos sequitos. La situación nos va a obligar a hacer un presupuesto muy restrictivo el año que viene”. El presidente de la Diputación aportó algunas cifras sobre la situación económica actual. Del presupuesto actual de unos 316 millones de euros, los ingresos suman 78 millones y lo que se ha gastado asciende a 178 millones. La Diputación ha devuelto 14 millones de euros en relación con la Participación de Ingresos del Estado del año 2008, cifra a la que se suman otros 44 millones, tras la liquidación de 2009. Loaiza ha acusado al Gobierno socialista de José Luis Rodríguez Zapatero de esta situación.
En relación con el endeudamiento de la Diputación de Cádiz, Loaiza ha explicado que la deuda de tesorería a corto plazo es de 25 millones de euros; deuda que se va a ir solventando, señaló. En cuanto a la deuda bancaria a largo plazo, asciende a 205 millones, dato que limita la capacidad de endeudamiento de la Diputación, en un tiempo en el que no se puede pedir dinero prestado, como así lo aprobó el Gobierno de la Nación. Otro dato que ha aportado José Loaiza sobre la situación económica, se refiere a 650 mil euros que han detectado hasta el presente, como deudas sin reconocer por parte de la Corporación Provincial que han heredado tras las últimas elecciones municipales.