11 oct 2011

Un día raro


Lleno de alegrías, sonrisas, incertidumbres y cambios, sobre todo cambios. Hay que abrirse a nuevas experiencias de comunicación y eso es algo que vengo haciendo desde hace años, desde que tuve la suerte de que en Diario 16 Andalucía me cedieran un portátil Bondwell, con doble disquetera. Era lento, con un módem a 1.200 baudios, pero eficaz. Y las teclistas del periódico se evitaban al tostonazo de tenerme media hora dictando una crónica. Unas santas. Por eso estos días ando feliz, experimentando nuevas vías de comunicación interactiva. Dios mio, todo está cambiando a una velocidad de vértigo. Ahí vamos.