12 dic 2011

Entre sanluqueños

Los restauradores sanluqueños con la alcaldesa de su pueblo, Irene García.
Probablemente sea uno de los últimos actos públicos del delegado del Gobierno en funciones, Luis García Garrido, pero habrá merecido la pena porque le ha dado la máxima distinción laboral del Estado a dos paisanos suyos, de Sanlúcar de Barrameda. Francisco y Fernando Hermoso, propietarios del restaurante Casa Bigote, han recibido en la mañana de hoy lunes la Medalla del trabajo, en su categoría de oro, en un acto que se ha llevado a cabo en la Zona Franca, en Cádiz, presidido por el delegado del Gobierno en Andalucía, Luis García Garrido, y en el que también ha estado presente el subdelegado en Cádiz, Francisco Calero.
El delegado del Gobierno en Andalucía se refirió en su discurso a la necesidad de generar empleo en toda España y destacó la labor desempeñada durante tantas décadas por quienes recibían el homenaje. “Como sanluqueño, es para mí una satisfacción haber hecho entrega de este merecido galardón, con el que se distingue la dedicación y esfuerzo personal de Fernando y Francisco, que tuvieron que abandonar sus estudios a una edad muy temprana para ayudar a su padre en una humilde taberna de marineros en Bajo de Guía, que hoy es una seña de identidad de Sanlúcar”, apuntó García Garrido
En un solemne acto, al que asistió una gran cantidad de público, entre ellos la alcaldesa de Sanlúcar, Irene García, los hermanos Hermoso han recibido un galardón que le fue otorgado hace unas semanas por el consejo de Ministros. Ambos agradecieron en declaraciones a los medios de comunicación la distinción, refiriéndose al trabajo desarrollado por sus empleados, “que ya son como de la familia”.  Hicieron referencia, además, a que el premio concedido por el Gobierno les impulsa a seguir haciendo aquello que han venido realizando durante toda su vida, desde que a una corta edad se incorporaron a la vida laboral: trabajar e intentar hacerlo cada día lo mejor posible. 

Por su parte, la alcaldesa de Sanlúcar resaltó que se trata de un merecido premio para un restaurante que es símbolo de la ciudad, y ejemplo de la relevancia gastronómica de Sanlúcar en toda España. Irene García subrayó que la distinción era extensible a toda Sanlúcar, que se hallaba de enhorabuena.  Además de los hermanos Hermoso, en el acto se hizo entrega de la Medalla del trabajo al chiclanero José Antonio González, a la bornense Francisca Andrades y a Luis Néstor Ramírez.