Mi acento inglés tiene mas de Nueva York que de Londres, porque durante muchos años la proximidad de nuestro apartamento de vacaciones en Fuentebravía a la Base de Rota me llevó a entrar más de una vez y, sobre todo, trabar amistad con muchas familias norteamericanas vecinas en la urbanización. Y así fue, además de con un profesor nativo y habilidad, como me hice con la lengua de Shakespeare. Y también un adicto a la emisora de las fuerzas armadas (AFRTS), donde programaban rock & roll del bueno, por lo que terminé como fan total de Wolfman Jack.
Luego cuando irrumpimos en el dial con Radio Jerez 2FM llegamos a intercambiar música con la emisora de la base. Y visitas geniales. Un gustazo poner a todo trapo a los yanquis años después en mi añorado Volkswagen Polo sin aire acondicionado pero con mucho arte, en el que me hice miles de kilómetros. Lleno de recuerdos. Espero pronto pasarlo bien con algún programilla de música cuando se abran las puertas de las emisoras cerradas a la participación popular. Una pena las programaciones de las radios municipales de Cádiz y Jerez. Se abrirán.
De aquellos tiempos guardo muchos vinilos, entre ellos muchos comprados en la Base de Rota, por ejemplo Straight shooter, de Bad Company. Me lo sé de memoria. Gracias a Spotify escribo estas líneas con una remasterización alucinante: Wild fire woman, o esa balada sobre Johnny, Shooting Star, Good lovin' gone bad. Era 1975, cuando Franco había dejado ya este mundo. Cuando Paul Rodgers nos ponía a imaginar la Ruta 66, en un descapotable rojo. El segundo vídeo es de la película Good Morning Vietnam, asì eran mis giradiscos y consolas de mezclas, a válvulas. Robin Williams con James Brown de fondo. Joder aquellos eran tiempos salvajes y la peli, genial.